Muy buenas familia.
¿Cómo ha ido la vuelta al cole? Imagino que al igual que yo sin parar y con mil actividades al día. No sé que tiene Enero, si son los buenos propósitos, las ganas de hacer cosas, o el mero hecho de empezar un nuevo ciclo que vamos todos como motos.
Hace ya casi una semana que volví de Fuerteventura y hasta ahora no había tenido tiempo de pasarme por aquí a contaros como había sido mi experiencia y no quería que se me quedara en el tintero. Primero porque tal y como prometí, este es el segundo artículo de la nueva sección InspiraNatura y segundo porque si necesitáis un break del frío y largo Invierno, nuestras queridas Canarias son una opción ideal para hacer un viaje al verano y a esas sensaciones tan especiales que se dan en esta época.
Este año me toco trabajar bastante en Navidades y la verdad es que cuesta, tienes a tu familia y amigos que viven fuera aquí y te apetece estar con ellos, las miles de celebraciones…Terminé el año Inspirafit de la mejor manera que podía acabar, con una San Silvestre que no olvidar nunca, pero también he de reconocerlo, que soy humana y estaba bastante agotada.
Afortunadamente tenía programado un viaje por mi cumpleaños de una semana después de las fiestas a Fuerteventura y eso era lo que me hacía sacar todo lo que quedara de mi. Ya os he contado mi teoría del burro y la zanahoria por aquí alguna vez, pero es que para mi es fundamental tener pequeños alicientes programados en mi viada con los que visualizar cosas bonitas para los momentos en los que estamos completamente metidos en el trabajo. Esa zanahoria como yo la llamo, es la que me permite avanzar, en los momentos que más cuesta.
Esta vez mi zanahoria se vestía de arena blanca, mar verde y cielo azul y se llamaba Fuerteventura. He disfrutado la Isla durante una semana recorriendo todos sus rincones, la mayoría de ellos a golpe de zapatilla y por eso, para motivaros a una futura escapada o de guía para si alguna vez os animáis a descubirla os quería contar como ha sido mi experiencia.
Fuerteventura es una isla más grande de lo que imaginaba, de Norte a Sur tardas aproximadamente hora y media en coche. Cuando tuve que decidir alojamiento me hablaron muy bien de dos zonas. El Norte, la zona de Corralejo caracterizado por su Parque Natural de Dunas y el Sur, la península de Jandía y Morro Jable.
Me decidí por el Sur, porque vi las imágenes de sus increíbles playas de arena blanca y kilómetros y kilómetros de largo y si me apetecía era estar perdida en un lugar absolutamente salvaje, donde poder despertarme por la mañana y salir a correr.
La verdad es cualquiera de las dos opciones hubieran sido buenas, cada una tiene lo suyo.
La playa de Jandía, desde Costa Calma que era cerca de donde me alojaba, tiene unos 6 km de longitud que se pueden recorrer corriendo perfectamente dado que al ser una playa anchísima, se forma una bahía que se llena y vacía por las mareas, y cuando está baja, genera una superficie ideal para correr con zapatillas, ya que en la mayoría de sus partes el terreno es bastante duro y firma.
Es una auténtica pasada, correr al atardecer por aquí, antes de que caiga el sól, ya lo tengo entre mi lista de “Epic Runs” Se forman unos colores plateados entre la bahía y el mar, con el sol asomando de fondo y tiñendo de rojo las montañas volcánicas de alrededor, que a veces en vez de correr me daban ganas de sentarme a disfrutar del espectáculo.
El inconveniente de esta zona para alojarse, es que está constituida por grandes resorts, y no tiene los clásicos pueblos con encanto que a mi personalmente me gustán más cuando estoy de vacaciones. La verdad es que Fuerteventura es brutal a nivel paisaje, pero a nivel urbanístico en este sentido no destaca. Si me permitís la expersión , hay muchas zonas comerciales y de restaurantes que para mi gusto son un poco “guiris” en cuanto al tipo de restaurantes y ocio…
En cualquier caso, En la parte de Morro Jable Pueblo, hay una pequeña zona de restaurantes alrededor del Mar, tocos muy españoles y llenos de pescadito y papas arrugadas con Mojo en los que se come fenomenal y muy bien de precio. Mi favorito fue “El Charly” donde Charly, con todo su arte y desparpajo, nada más llegar te sca la bandeja de pescados del día y te sirve sin que se lo pidas, ni que te lo cobre, un tomate aliñado de los que saben de verdad. A mi este gesto me conquistó el corazón.
En Morro Jable por cierto, hay un paseo marítimo, no tan salvaje peor también bonito, en el que tienes 4 km de pista para correr por si quieres hacer un entrenamiento más tradicional.
En cualquier caso lo bueno en etas Islas es alquilarte coche que además es bastante barato y poder hacer excursiones. Os cuento las dos que más me impactaron y que por supuesto hice corriendo.
Parque Natural de Corralejo. Sabía por Chema Martínez que para alguna de sus pruebas el había entrenado bastante allí. Me costaba entenderlo, porque veía las fotos por Internet y aquello parecía el auténtico Sahara. Dunas de arena blanca infinitas que forman como pequeñas montañas y matorrales.
El caso el mismo día de mi cumple, cogimos mochila con bañador y la ropa de correr y nos fuimos para allá. Según te aproximas por la carretera desde el Sur, con el mar a la derecha y el parque a la izquierda, empiezan a aparecer pequeños parkings a la derecha, para dejar el coche, normalmente donde se forman calitas junto al mar para bañarse. Dejamos el coche en uno de los primeros, nos pusimos las zapatillas y nos dijimos, carrerita y luego baño!
Fue una pasada, cruzamos la carretera y nos metimos de lleno en el parque. No sabíamos si íbamos a poder correr peor pese a la imagen de algodones que daba el terreno, la arena estaba bastante compactada y conseguimos sacar 8 km por las dunas avanzando por el parque.
Llega un momento en que te sientes completamente en mitad de la nada, sólo ves dunas y más dunas y es tan bonito que se te olvida el cansancio. En algunas zonas la arena no estaba tan compactada y costaba más, pero se puede correr perfectamente y es una bendición hacerlo.
Pues lo dicho, después bañito y llegar a comer a una de las recomendaciones que traíamos desde Madrid. El restaurante Azurro, en la playa de Cotillo. El sitio es una pasada, comimos de lujo y se portaron muy bien sabiendo que era mi cumpleaños, me cantaron y todo….yo feliz!
La próxima visita a la Isla me alojaré por esta zona que tenía mucho encanto y el ambiente de esta zona para mi gusto con mucho más rollo que la del Sur. Se veía además mucho ambiente de Surf por esta zona, y como tengo pendiente aprender, ya tengo una nueva zanahoria para el futuro. Hay miles de escuelas para aprender, en las que además puedes alojarte durante unos días.
Y la segunda excursión un poco más intensa pero también espectacular fue la excursión que hicimos por el Sur de la Isla. Esta zona si veis el mapa, es mucho más estrecha, sin embargo para pasar de un extremo a otro veíamos que en coche el gps nos decía que se tardaba casi una hora.
No lo entendimos hasta que miramos el relieve, y vimos que resulta ser la zona más montañosa de la Isla. En las recomendaciones de la app de la que os hable para localizar sendas de trail o running, Wikiloc, podían una ruta como dura pero muy recomendable. La ruta de Cofete
Esta la localizas yendo desde Morro Jable hacia la Punta de la Isla, donde por una carretera de curvas que va dejando el mar a la izquierda y las montañas a la derecha, te aparece un parking en el que está indicada la ruta.
Si dejas allí el coche y miras las indicaciones, tienes casi 4 km de ruta ascendente para llegar digamos al filo de las montañas, donde verás el mar hacia los dos lados. Empezamos muy bien, a pesar de ser subida todo el rato, pero la última parte del ascenso empieza a volverse cada vez más empinado y con un terrenos menos estable y esta última parte la hicimos andando rápido. Llegué arriba destrozada peor las vistas merecían tanto la pena que me sentí feliz de haberlo hecho.
Desde el punto más alto tienes dos opciones, bajarte por el mismo lado de la ladera t coger el coche, o bajarte por la ladera contraria y aparecer en Cofete, un mini pueblo aislado de todo frente a una playa absolutamente salvaje con un único restaurante donde comer.
Si decides esta opción, deberás tener en cuenta dos cosas, llevar dinero para comer, el bañador y toalla para darte un chapuzón y guardar fuerzas para la vuelta ya te esperan otros 6,5 km de vuelta, empezando por volver a subir al punto alto.
Este tipo de experiencias y de viajes desde luego son las que hacen que la vida sea un lugar maravilloso, no podemos vivir continuamente de vacaciones, peor el valor que tienen estos momentos para nosotros, para nuestra inspiración, para la ilusión con la que afrontamos el día a día.
He vuelto con fuerzas a tope para darlo todo este año, empezando por la Nike Woman Week y siguiendo por mi entrenamiento de Maratón que a día de hoy por lo lejos que me veo me tiene asustada.
Como digo siempre lo importante es la ilusión y disfrutar el camino, tener cosas que nos ilusionen y nos motiven a seguir adelante.
Espero que os haya gustado y cualquier duda que tengáis no dudéis en decirme!
Hoy como frase, sólamente un recordatorio a escucharos a vosotros mismos y tratar de encontrar la paz en vuestro interior,
“Cuando la incansable actividad de tu mente baje su ritmo, cuando los pensamientos dejen de correr como olas en un día de viento, entonces comenzarás a tener fragmentos del dulce néctar de la paz interior.” – Remez Sasson
Un abrazo enorme
Pau
Hola Paula¡ que lindas fotos cuentanos quien te las toma o como haces para tomarlas y que queden tan bien¡¡¡cuentanos tus secretos de fotografia¡¡¡
Yo no he podido ni siquiera las sefies me quedan bien,jajajaja
Mil gracias
Jajaja, buena idea para un post!! Me la apunto! un besazo enorme!!
Que bien te lo pasaste!! y unas fotos fantásticas, gracias por compartir tu experiencia.
Un besazo y felicidades por tu cumple
http://jewelrunner.blogspot.com
En esas mismas dunas se celebra una media maraton, busca en iinternet media maraton dunas d corralejo y encontrarás información
Pues gracias por la información, tiene que ser una auténtica pasada!! Miraré. Beso
Buenos días Paula!!
Que fotos más bonitas y que buenos recuerdos me traen, pues yo estuve el pasado septiembre en Fuerteventura y me gusto muchísimo, me quedé con ganas de hacer muchas cosas, porque al final una semana se te hace corta para disfrutar de un lugar nuevo. Espero poder volver pronto.
Las zanahorias son un cosa muy importante, a mi también me gusta tener pequeñas zanahorias a lo largo del año para poder disfrutar de todo a tope. Por el momentos este inicio de año me estoy proponiendo pequeñas escapadas culturales por mi tierra, ya que hay muchas celebraciones relacionadas con el carnaval que no conozco.
Un beso enorme y que disfrutes muchos de la Nike Woman Week.
Hola Nerea! A mi también se me hizo corto, tendremos que volver…;-). Mola mucho tu zanahoria, a veces no hay que irse muy lejos a buscarlas! Un abrazo enorme.
Buenos días preciosa!! Qué pasada de viaje y qué fotos más bonitas!!! Me alegro que te haya ido tan bien y que seguro te ha servido para recargar pilas un montón!! Creo que si no fuera por esas «zanahorias» la vida no tendría ilusión. A veces esas pequeñas cosas son disfrutar de un café con alguien especial, o salir a caminar… hay que buscar alicientes para la vida!!!
Me quedo con la espinita de verte en la Nike Woman Week, me muero de ganas por ir la verdad. Porque me gustan estos saraos mucho!! Para la Carrera de la Mujer disfruté un montón, pero tuve que hacer las mil y una para poder estar allí todos esos días y ahora coincide con impuestos y no puedo fallar en el trabajo! Lo primero es lo primero, aunque ganas no me faltan!!! Espero que vaya de lujo y que nos podamos ver en otra ocasión! Ya sabes que tengo una espinita! Un beso enorme mi Pau.
Ohhh te echaré de menos!!!Pero sí, lo primero es lo primero!!En la siguiente te veo!!! Un abrazo preciosa!!!