Hola team,
Semanita festiva para los madrileños y para mí, que el lunes volvía de Formentera de correr por segundo año una de mis carreras favoritas: la Media Maratón de Formentera. Y este año a pesar de que el día no era estupendo (nublado y con mucho viento), volví a disfrutar como una enana de las sensación de correr esta mágica Isla de punta a punta.
Media Maratón de Formentera
Sin duda es una experiencia preciosa, que te permite además quedarte un par de días por la Isla y descubrir sus mágicos rincones. Por pequeñita que es, siempre que voy descubro algún lugar nuevo que me enamora más todavía. Eso sí, os advierto que es una carrera en la que las plazas vuelan, así que si alguno os lo estáis pensando para el año que viene os recomiendo seguir su página de Facebook que es donde anuncian cuando sacan los dorsales, porque una vez lo hacen, duran horas.
Este año no tenía ningún objetivo específico ya que estoy entrenando menos; de hecho, no entrené lo que me gustaría para ponerme en la línea de salida de una media maratón, cosa que no recomiendo. Pero bueno, confiaba en que mis piernas a pesar de que en los últimos meses he estado más metida en el Yoga, tuvieran el recuerdo de las cuatro maratones que hice en los últimos años.
Y la verdad que así fue. Es una carrera rápida porque desde el km 3 al 7 son en caída libre bajando desde el Faro de la Mola, y la gente sale disparada, Yo intente no pecar de ir demasiado rápido al principio y que luego me pasara factura al final, pero es verdad que cuesta no dejarse llevar. Al final pude mantener el ritmo toda la carrera y lo más importante disfrutarla de principio a fin. Así que me doy por satisfecha con un tiempo de 1 hora y 48 minutos de pura vida.