¡Buenos días! Hoy venimos con un post del apartado de viajes, que en esta ocasión me han llevado a Jaén, donde aproveché para correr la Carrera de San Antón y a Vejer de la Frontera y Conil donde también practiqué el running en un entorno maravilloso.
Para los que sois como yo y os gusta viajar con las zapatillas en la maleta teniendo en cuenta las carreras de otras ciudades y andáis siempre buscando sitios para correr allá donde vayáis, esta es vuestra sección del blog.
Jaén y su Carrera de San Antón
Organicé está escapada en torno a una carrera de la había escuchado cosas muy bonitas, la Carrera de san Antón, también llamada de Las Antorchas. Había oído que a pesar de su dureza era una carrera muy especial. Pues bien, no exageraban ni un poquito, es una carrera muy dura por la cantidad de cuestas que encuentras en el recorrido, pero también increíblemente especial por el ambiente que desprende.
Jamás hubiera imaginado que los ciudadanos de Jaén se volcarían tanto en dar vida a este evento. Salen a animar a la calle con antorchas y os aseguro que no hay un momento del recorrido que no oigas sus gritos y sus ánimos. ¡Se nota el calor de la gente y de las antorchas literalmente!
Y eso que este año al parecer el ayuntamiento no había repartido las clásicas antorchas que reparten cada año.Resulta que esta carrera se celebraba tradicionalmente el día de san Antón, sin importar que este cayese entre semana o durante el fin de semana. El año pasado cayó en sábado y como es normal tuvo muchos más asistentes y por eso este año la han querido mantener en sábado.
Creo que cosas como esta son geniales para el turismo y para abrir más las conexiones entre las ciudades, es una excusa perfecta para los que somos de fuera para acercarnos a correrla. Pero al parecer, ha habido gente que se ha sentido ofendida por no respetar la tradición. Lo entiendo también y claro está que opiniones han de existir de todos los tipos.
Desde aquí os recomiendo que, si algún año tenéis la oportunidad de escaparos, para hacer la Carrera de San Antón, merece la pena. Eso sí, entrenar un poco las cuestas antes de la carrera. El recorrido empieza cuesta abajo y todo el mundo sale disparado. La verdad es que me lleve unos buenos empujones en la salida porque yo soy de salir en modo tortuga para guardar fuerzas para después.
¡Pasado el primer kilómetro, la carrera te pone en su sitio con aproximadamente un kilómetro y medio cuesta arriba! Llegas al Km3 que casi no puedes creer que te queden 7, pero en seguida recuperas en la bajada. Hasta el kilómetro 5 la cosa sigue continuamente para arriba y para abajo y después de eso se suaviza un poco. Pero aun así, llano llano, creo que no hay ni un kilómetro…jajajaja.
Me gustó mucho recorrer Jaén al día siguiente y dar un paseo con la luz del día por sus calles llenas de historia, su preciosa catedral y subir (esta vez en coche) al Castillo de Santa Catalina y disfrutar las maravillosas vistas que se pueden contemplar desde allí. Por un momento sientes el mundo a tus pies.
Vejer de la Frontera y Conil
Bueno y luego como todos sabéis que soy una enamorada de Cádiz, pensé que ya que iba a Andalucía, bien merecería pasar un par de día por allí para ver el mar… para mí el mar es como una batería externa a la que me enchufo cuando necesito energía y me carga las pilas!!! Habían sido unas semanas de trabajo intensas, con la nueva web, la San Silvestre y preparando el próximo proyecto de Youtube.
El lugar elegido esta vez fue el pueblo de Vejer de la Frontera, que no puede ser más bonito. Está enclavado en la montaña y sus casas blancas y sus preciosos tejados le dan un encanto muy especial. Intenté correr por allí el día antes de la carrera, pero al ver que eran también todo cuestas y que necesitaba algo más suave para no cargar las piernas me desplacé hasta uno de mis lugares favoritos de Cádiz para pasear y correr. Las Calas de Roche, cerca de Conil.
Es una pasada de sitio para correr por los acantilados que dan a las calas e invitan a asomarte a cada una de ellas. El terreno está fenomenal para correr y la brisa y el olor del mar es maravilloso. A mí me salió un recorrido de 4 kilómetros que hice dos veces para completar el entrenamiento de ese día.
Os he preparado un vídeo con el recorrido que os explicaba para que si vais por allí os acordéis de mí y os marquéis un entrenamiento tan bonito como este. ¡Espero que os guste y os traiga el mimo aliento de aire fresco que me trajo a mí!
No quiero olvidarme tampoco de mis compañeras inseparables en este viaje de running, las Nike Air Zoom Vomero 12. Unas zapatillas para correr espectaculares, con bastante amortiguación para aquellos que, como yo, necesitan proteger sus rodillas y que son perfectas tanto para entrenamientos costeros como para una dura competición llena de cuestas como la Carrera de San Antón. Si os gustan y queréis comprarlas, recordad que podéis hacerlo desde mi tienda, haciendo clic en la siguiente foto.
Me despido con una invitación a que, si hace mucho que no os hacéis una escapada, penséis en algún sitio al que os gustaría escaparos. Creo que es importantísimo que sepamos cortar con la rutina y llenemos nuestra vida de momentos especiales como los que se tienen cuando sales de casa y te abres a descubrir otros paisajes, otras vidas, otras costumbres.
Frase para hoy:
“Lucha por seguir dejándote sorprender por cada nueva ventana al mundo que la vida te ofrece”
Un abrazo equipo
Pau