¡Buenos días y feliz llegada de la ansiada primavera! Esperemos que con ella empiece a dejar días más soleados y temperaturas un poco más cálidas que lo estamos todos deseando, ¿verdad? Bueno estoy segura que así será y en nada nos estaremos compadeciendo del calor…;-) Así somos!! jajaja
Hoy vengo con un post que muchos me habéis pedido. Como sabéis, durante mi mes en el Ashram en la formación de Yoga, seguí estrictamente una dieta vegana, así que, durante un mes, cambié por completo mi forma de alimentarme. Quería contaros un poco mi opinión sobre esto, los efectos que noté y cómo pienso afrontarlo a partir de ahora.
Pros y contras de un mes de dieta vegana
Lo primero, para poneros en contexto, es explicaros que el motivo por el cual seguí la dieta vegana fue porque como os contaba en el primer post que hice de la India, hablando un poco del tipo de yoga que había escogido para formarme, el Yoga, con mayúsculas, es más que una práctica deportiva: es una forma de vida que conduce a la excelencia.
Por eso, no se trata únicamente de realizar las asanas o lo aquí entendemos por yoga, el yogi se rige por un modelo de comportamiento basado en la compasión cuyo objetivo es conseguir la felicidad y la libertad de todos (nosotros y otros).
De hecho Yoga, significa “unión”, por lo que en el concepto de Yoga no hay nosotros y los otros, es un camino de realización en el cual el “uno mismo” se disuelve en el “uno con todo”. Es decir no hay esa separación entre yo y los demás que genera la desconexión, hay un camino a través de la compasión en el cual se entiende que cualquier otro en el mundo realmente viene de dentro de ti mismo…Por tanto del mismo modo que tú trates a otros, el mundo de tratará a ti.
Sé que puede parecer complicado, pero a efectos prácticos, lo que se entiende es que ningún ser vivo tiene más derecho sobre otro, y por eso, según la ley de Ahimnsa, o no violencia, el ser humano no tiene derecho a disponer de otros seres vivos. Todo lo contrario, su deber como yogi es trabajar en la felicidad y libertad de todos los seres vivos. Así que no se acepta dominar a los animales ni para alimentación, ropa, ni para ningún otro fin.
Entendido esto, durante ese mes, fue fácil obtener la inspiración para llevar una dieta vegana. Éramos 70 personas y la mayoría de ellos ya eran veganos. Además durante el mes allí, por las noches nos pusieron varios documentales bastante duros sobre el maltrato animal en las granjas, los efectos negativos en el mundo del consumo de carne…etc y la verdad que costaba argumentar lo contrario. Así que decidí completar el mes de dieta vega y experimentar los efectos de esa dieta en mi cuerpo.
La mayoría de vosotros lo sabréis, pero por si acaso, aclaro que una dieta vegana no incluye nada que sea de origen animal, ni leche, ni huevos, ni miel por ejemplo…Se basa en el consumo de vegetales, cereales, y legumbres.
Los que me seguís ya sabéis que yo no soy vegana, ni siquiera vegetariana, aunque he reducido mucho el consumo de carne roja en mi vida. De hecho, me habéis visto celebrar más de una vez una maratón o una buena carrera con una hamburguesa (cosa que no sé si ahora seré capaz de hacer). Lo que quiero decir con esto es que para mí fue un cambio bastante drástico. No sólo en la dieta, sino también en mi entrenamiento, ya que pasé de un entrenamiento mucho más basado en la combinación de Running, fuerza y yoga a prácticamente puro Yoga.
¿Cuáles fueron los efectos de un mes de dieta vegana?
Pues bien, sobre cómo reaccionó mi cuerpo, tengo que deciros que pasé por varias fases. La primera semana, todos los sabores me parecían nuevos y como la forma de cocinar en India me encanta, disfruté muchísimo de todo lo que comia. El Kichiri, las dosas, el chapati, el arroz, el curry….todo me sabía súper rico y notaba que llegaba a las comidas con bastante apetito. Puede que fuera el efecto de no tener la saciedad de las proteínas.
La verdad que me encontraba fenomenal, peor poco a poco cada día me notaba más hinchada, y no iba al baño. Así que tuve que visitar al médico ayurvédico del Ashram porque tenía la sensación de ir a explotar. Este me mandó unos polvitos que tenía que disolver en agua, y me recomendó reducir el consumo de hidratos, y aumentar el de verduras verdes.
Así que, en los siguientes días, y haciendo caso al doctor, el pequeño problema de estancamiento mejoró y me encontraba muy bien aunque a veces un poco cansada y con mucha hambre. Entre comidas, lo único que vendían en la pequeña cafetería del Ashram, eran frutos secos, (almendras, anacardos y pasas) y entre clase y clase me daba unos atracones de frutos secos que no podía parar. Creo que era mi cuerpo empezando a echar de menos a la proteína y buscándola como loca en los frutos secos. Esa semana salí a correr varios días y notaba que mi cuerpo me pedía ir despacio.
La tercera semana, sin embargo, creo que mis niveles energéticos se equilibraron, os prometo que me sentía genial, con mucha energía, las digestiones eran buenísimas y me di cuenta que desde que llegué, no había tenido un problema digestivo. Me dí cuenta también como la orina era mucho más clarita y como mi cuerpo empezaba a drenar mejor y me sentía menos hinchada. En fin, pude sentir muchas cosas positivas.
La última semana, la intensidad del curso iba en aumento, además un día me apetecía entrenar un poco más fuerte y estuve corriendo y haciendo entrenamiento de fuerza. Seguía sintiendo mucha energía. Sin embargo, empecé a notar como al hacer determinadas posturas en las sesiones de práctica de Yoga, me daban pequeños tirones en los dedos de los pies, o sensación de calambres. Esa semana empecé a notar cómo mis músculos se habían consumido durante esas semanas y me di cuenta que con esa dieta, y sin suplementación, al menos yo…no estaba preparada para entrenar al nivel que hacía antes.
En esta última semana, creo que, debido a una bacteria, me puse muy enferma, con fiebres muy altas y la peor diarrea de mi vida. Me dio mucha rabia porque justo antes me sentía genial, como si hubiera llegado a un punto muy bueno de adaptación. Tuve que terminar la formación así y tuve que hacer el examen final estando malísima, me perdí las celebraciones de graduación…menos mal que las amigas que hice me ayudaron muchísimo estos días porque os aseguro que estaba más débil de lo que me había sentido en mi vida.
¿Se puede tener una nutrición completa con una dieta vegana?
Las proteínas son indispensables para el organismo, pues regulan muchos de nuestros procesos metabólicos. En cuanto a cuáles son mejores, las de origen animal o las procedentes del mundo vegetal…Pues depende.
Si lo miramos desde el plano médico, lo ideal es combinar las proteínas vegetales y las animales en una proporción adecuada. La propia Organización Mundial de la Salud recomienda una proporción del 75% de proteína vegetal en nuestra dieta, pues considera que presentan mayores ventajas para el organismo. Es cierto que el aporte de los aminoácidos de las proteínas vegetales es menor, pero una dieta rica en verduras y frutas puede proporcionar cantidad suficiente consumiendo una variedad de alimentos como frutas, frutos secos (nueces, almendras), granos (quinoa, arroz, maíz) o legumbres (guisantes, garbanzos y, especialmente, soja).
En cuanto a la vitamina B12 es verdad que los vegetales y las frutas son ricos en vitaminas, especialmente C, E y del grupo B. Pero hay algunas que, a priori, solo se obtienen de productos de origen animal. Es el caso de la vitamina B12, producida únicamente por determinados microorganismos (bacterias y hongos), o a nivel industrial por fermentación bacteriana. Sin embargo, también se puede obtener al consumir cereales enriquecidos, las algas o la levadura de cerveza. Esta vitamina es indispensable para varios procesos del organismo, como la formación de glóbulos rojos y el buen funcionamiento de los nervios, y su carencia puede provocar anemia y dañar el sistema nervioso.
Grasas buenas y ácidos grasos esenciales. Existen dos familias de ácidos grasos esenciales (también llamados poliinsaturados), los omega-3 y los omega-6, en su mayoría provenientes de plantas y pescados grasos. El salmón, el atún, los frutos secos y determinadas algas son alimentos ricos en omega-3. Por su parte, los omega-6 están presentes en aceites vegetales como el de soja, el de cáñamo o el de maíz. Estos ácidos grasos son muy beneficiosos para nuestro organismo, ya que no tienen colesterol, y son necesarios para el desarrollo y el crecimiento.
Un puñado de frutos secos, por ejemplo, supone diariamente un gran aporte de grasas buenas, antioxidantes, vitaminas, minerales y calcio de origen vegetal. Y el aceite de oliva, tan nuestro, es ideal para añadir a la dieta más antioxidantes y nutrientes saludables. Creo que el aceite fue una de las cosas que más eché de menos en la India.
En cuanto al calcio, las almendras, las avellanas, el brócoli, los nabos, las coles o bebidas y quesos de soja fortificada son alimentos ricos en calcio de procedencia vegetal.
¿Cómo afecta la producción vegetal al medio ambiente?
Un mayor consumo de productos vegetales tiene muchos beneficios para el medio ambiente. Entre otros, evita que se degrade la capa fértil del suelo y asegura una producción sostenible (para obtener un kilo de proteína vegetal se necesita dieciocho veces menos tierra y doce veces menos fertilizante que para un kilo de proteína de origen animal); protege la biodiversidad y evita la deforestación provocada por la industria ganadera (1/3 del terreno agrícola mundial se destina a producción de forrajes); reduce el consumo de un bien escaso como el agua (más de 15.000 litros de agua por cada kilo de ternera frente a los 4.000 litros que necesita un kilo de legumbres) y reduce el efecto invernadero (producido en su mayoría por los gases del ganado).
Conclusión ¿Qué opino entonces de la dieta Vegana?
En primer lugar he decir que creo que tendría que experimentar durante más tiempo para poder valorar de verdad los cambios en el cuerpo. Además con la mala suerte de ponerme malita, no puedo saber exactamente cómo habría terminado el mes. Además, todo lo que aquí cuento es mi experiencia personal y por eso no me atrevería nunca a recomendar nada a nadie, ya que cada cuerpo es un mundo y sus circunstancias.
Sí creo, que una alimentación rica en vegetales es más saludable para nuestro cuerpo y también para el planeta. Además, creo que dentro de la práctica de Yoga me ayuda a acercarme más a mis objetivos. Como buena defensora del equilibrio en la vida, soy partidaria siempre de los cambios progresivos. No podemos cambiar de la noche a la mañana nuestra forma de alimentarnos porque el cuerpo lo nota.
Si bien es verdad que una dieta rica en productos vegetales proporciona a nuestro organismo multitud de beneficios saludables (limita el aporte de grasas saturadas y aumenta el de fibra, así como el de otros micronutrientes que contienen vitaminas, minerales, antioxidantes, etc.), no creo que sea aconsejable eliminar drásticamente el consumo de proteína animal si nuestro cuerpo está acostumbrado a consumirla.
Siempre se puede ir cambiando poco a poco si así lo deseas, por temas filosóficos, ecológicos o físicos. Mi objetivo ahora a la vuelta está siendo precisamente ir haciendo pequeños cambios, tener días completamente veganos y eliminar el consumo de carne y leche de vaca, ya que por lo que he visto su producción es uno de mayores desastres medioambientales a día de hoy.
Espero que os haya servido de utilidad para entender más algunas cosas y tener una opinión al respecto, peor como os digo siempre, la alimentación es un tema muy serio y lo mejor es buscar siempre el consejo de un especialista médico o nutricionista que sabrá recomendarte lo que es mejor para ti en cada momento.
Frase para hoy:
¿Quién es la persona más feliz en la tierra? La persona capaz de traer más felicidad para los otros.
Muy interesante el planteamiento. Yo no podría vivir sin carne y pescado pero sí creo que debemos ir a su consumo muy reducido, por un montón de motivos. A propósito de lo que comentas en el último párrafo, te dejo un Link interesante sobre por qué la ganadería afecta de forma pequeña al medio ambiente. Es un argumento muy extraño ndido fruto de un error deInterpretación y que en este artículo explican muy bien. https://elpais.com/elpais/2018/12/11/planeta_futuro/1544527239_882200.html
Me parece un acto de responsabilidad y bondad el compartir esta experiencia. Además haces comentarios muy sensatos y nada partidistas. Ha sido una experiencia personal y así lo expresas. Muchas gracias por tan completa y descriptiva manera de expresarte
Gracias Ana, intento hablar desde mi experiencia por si puede ayudar a alguien! Un abrazo enorme. Pau
Genial este post!!! Muchas gracias por compartirlo con todos nosotros!!!??
Muchas gracias Fabiola. Un abrazo enorme y gracias por leerme.