Buenos días. Cómo va esta semana? Yo siento que voy recuperando la motivación y las ganas. Esta semana ya he conseguido poner un poco de orden a mis horarios, a mi dieta y a mis entrenamientos y ya empiezo a notar que mi energía sube. Si el último día nos dábamos un respiro ante la obsesión con los nuevos propósitos, esta semana, arrancamos con fuerza y nunca mejor dicho, pues hoy os traigo un entrenamiento para trabajar un aspecto tan importante como es la fuerza.
Empezamos 2018 entrenando la fuerza
Lo hemos hablando ya varias veces (creo que cómo os hable otra vez de mi triángulo del equilibrio (FUERZA, CARDIO Y ELASTICIDAD) en lo que entrenamiento se refiere. Me vais a decir que soy una pesada, pero es que todavía sigo viendo que mucha gente se centra solo en correr, o solo en hacer yoga, y descuida la importancia de entrenar la fuerza.
Si solamente corremos poco a poco iremos quemando nuestros músculos y esto, además de tener un efecto perjudicial para nuestro metabolismo (que consumiría muchas menos calorías para sobrevivir) tarde o temprano terminará en una lesión.
Beneficios de entrenar la fuerza
Cuando hablo de entrenamiento de fuerza resistencia, me refiero al trabajo en el cual el objetivo principal es el desarrollo muscular y la tonificación general de todos los músculos del cuerpo. Así que hoy, además de venir con un entrenamiento en vídeo para que lo pongáis en práctica, vamos a recordar los motivos fundamentales por los que es importante trabajar la tonificación del cuerpo.
¿Cuáles son los principales beneficios de trabajar la fuerza? Aquí van unos cuantos.
#1 – Mejora la calidad de vida
Aunque suene obvio, entrenar la fuerza fortalece nuestra musculatura, algo que contribuye a hacer menos pesadas las actividades cotidianas, mejorar nuestra postura y ayudarnos a superar los problemas de espalda tan extendidos hoy en día.
#2 – Mejora nuestros huesos
Entrenar con peso protege los huesos y las articulaciones del proceso de envejecimiento y previene enfermedades tales como la osteoesclerosis.
#3 – Mejora la autoestima
Entrenar la fuerza requiere de un grado de implicación que nos hace sentirnos más vigorosos y con más confianza. Nos ayuda a marcarnos objetivos y a mejorar nuestra autoestima a medida que los alcanzamos y constatamos nuestra evolución física y mental.
#4 – Mejora nuestra figura
Entrenar la fuerza convierte tu cuerpo en una máquina quema grasa. Cuanto más músculo tengas, más calorías quemarás en reposo cada día, ya que la masa muscular es metabólicamente muy activa y demanda mucha energía para mantenerse.
En general, todo el mundo sabe que entrenar con pesas aumenta la masa muscular y la fortalece y esto provoca que, a priori, este entrenamiento se asocie a un aumento no deseado de peso y volumen. Esta idea está especialmente extendida entre las mujeres. Sin embargo, aunque es verdad que el músculo pesa más que la grasa, y puede que esto se refleje en la báscula, el volumen de un cuerpo tonificado es menor que el de uno con grasa acumulada.
El entrenamiento de fuerza aumenta la demanda de glucosa por parte de los músculos, lo que los convierte en más receptivos a la insulina. Es decir, al desarrollar nuestros músculos, aumentamos los receptores de insulina que contienen. Estos receptores, se encargan de «llamar» a la glucosa que comemos para que se deposite en ellos como glucógeno y no en el tejido adiposo, donde se convertiría en grasa.
El trabajo de fuerza contribuye a que una parte mayor de lo que comes se reserve en el músculo como glucógeno, que es una reserva de energía rápida, que se quema con facilidad, en lugar de acumularse como grasa corporal. Ese glucógeno acumulado es el que consumirás entrenando. Si, por el contrario, no entrenas, a la larga aumentarán los receptores de insulina en el tejido adiposo, lo que hará que tu cuerpo acumule más grasa. Y eso es lo que no queremos
#5 – Mejora el ambiente hormonal
Entrenar la fuerza también mejora el equilibrio y el ambiente hormonal, mejora los niveles de testosterona, hormona de crecimiento y tiroides, cosa que contribuye a crear un entorno perfecto para quemar grasa en lugar de acumularla.
Además, con el entrenamiento de fuerza, también se incrementan las mitocondrias musculares. Ellas son las encargadas de oxidar la grasa y transformarla en gasolina para que tu cuerpo la queme y elimine. Podemos compararlas con fábricas. Cuantas más fábricas tengas, más grasa se quemará en ellas en lugar de acumularse.
Bueno y con todo esto, ¿te he convencido? ¡Espero que sí porque vamos a por ello!
En este vídeo encontraras los ejercicios para hacer un circuito completo de todo el cuerpo. Lo ideal es hacer entre 12 y 15 repeticiones de cada ejercicio y dar 3 vueltas al circuito. ¡Vamos a por ello! Ahhh, como veréis, el vídeo estaba preparado para la Navidades, pero como ya os he dicho este año, mis propósitos y yo nos hemos retrasado un poco…Nunca es tarde para mejorar juntos equipo!
Ya sabéis que siempre os digo que si tenéis alguna duda sobre si podéis hacerlo o no debéis preguntar a vuestro médico
Frase para hoy:
Es importante entender los motivos por los que algo es beneficioso para nosotros para mantener la motivación de esforzarnos por ello. Cuando sientas que no tienes ganas, piensa en esos motivos y encontrarás lo que necesitas si realmente quieres algo en tu vida. Si no, es que a lo mejor no has encontrado tus verdaderos motivos.
Un abrazo enorme
Pau
Muchas gracias Paula por tus enseñanzas y vídeos.
Verlos primero y después practicarlos también esta muy bien. Con lo q nos muestras es fácil poder hacer una rutina de ejercicios para trabajar cardio, fuerza y flexibilidad. Es genial. Gracias de nuevo