Buenos días familia. ¿Cómo ha ido la vuelta de vacaciones? ¿Ha sido tranquila, ordenada, escalonada y disfrutada? O por el contrario, ¿ha sido un caos de actividades, obligaciones, responsabilidades y malas sensaciones? Espero de corazón que haya sido de las primeras…sin embargo con la mayoría de las personas que he hablado estos días me daban más la sensación de la segunda…
Bueno, es normal, volver de vacaciones siempre supone un cambio bastante radical de sensaciones, hábitos, ritmos y esto puede hacer que nos agobiemos, nos frustremos o nos enfademos al encontrarnos una realidad para la cual la mente y el cuerpo no están preparados, porque simplemente están en otro modo.
En vacaciones nos vamos relajando hasta sentir que todo fluye con más facilidad, fluimos con lo sucede día a día, tenemos menos obligaciones y es más sencillo estar abiertos a la experiencia presente con aceptación y disfrute. Sí, en vacaciones, todo es mejor. ¡Hasta estamos más guapos!
Pero la realidad, al menos para 99% de nosotros, es que no se puede vivir de vacaciones. Y que, aunque se pudiese, eso, no nos daría la felicidad tampoco. Seguramente nos sentiríamos atrapados en una rutina que, en el algún punto, nos dejaría de satisfacer. Por carecer de sentido. O, mejor dicho, de propósito.
El ser humano necesita un propósito para vivir, necesita sentir que hace algo más con su vida que solamente disfrutar de la playa, la buena vida y el sol. Disfrutamos las vacaciones porque nos las merecemos, porque nos las hemos ganado, hemos trabajo, estudiado…, etc. para ellas, ¿no crees?
Claves para empezar el nuevo curso con buen pie
Sabiendo esto, vamos a ver las que para mí son las claves para volver a la rutina o la vida real con alegría, con ilusión, con energía.
#1 – Aceptación
La primera clave para empezar el nuevo curso con energía es la aceptación de la realidad tal y como es.
En vida hay periodos de vacaciones, de hacer lo que nos gusta continuamente…, y toca disfrutarlos con todas nuestras fuerzas.
Pero también hay periodos de no vacaciones, en los que se desarrollan las obligaciones, hay rutinas, horarios, disciplina…Pero eso no quiere decir que estos periodos no podamos vivirlos también con la mayor entrega posible, aceptándolos como parte de la rueda de la vida, sin resistirnos a ellos, sin malgastar energía enfadándonos y tratando de disfrutarlos.
#2 – Consciencia plena
Para lograr esa aceptación, una buena herramienta es la conciencia plena; es decir, tomarnos un tiempo para reflexionar y ser conscientes de la situación. Aceptar que estamos en un periodo de transición entre una fase más agradable y otra, menos agradable quizá, pero igual de importante y necesaria en nuestras vidas.
Sin esta fase de trabajo, como hemos visto, la otra fase de vacaciones tampoco se daría o no sería igual.
Hay que ser conscientes de que la naturaleza humana tiende a aferrarse a lo agradable y evitar lo desagradable y de que esa lucha nos acarrea mucho más sufrimiento y aceptar ambas fases, como parte de la experiencia que hace completa la vida.
#3 – Conectar con el propósito
Cómo decía antes, está demostrado que el ser humano no se siente pleno si no tiene ninguna misión en su vida. Si pudiéramos sencillamente vivir la vida sin saber el valor de las cosas, no las disfrutaríamos apenas.
Por eso es importante conectar con el propósito que nos mueve en nuestra rutina. Nuestro trabajo puede conectar con nuestra creatividad, con nuestra disciplina, con nuestra inteligencia, con nuestra fuerza, o simplemente con la capacidad de ganar dinero.
Sea como sea, existe un fin, una intención por la cual hacemos lo que hacemos, y en ella es dónde encontraremos el sentido y la fuerza para seguir adelante.
Pregúntate ¿qué te mueve? ¿Por qué haces lo que haces?
Si no encuentras ninguna razón que te satisfaga, entonces igual es el momento de buscar otra cosa…Pero en cambio, si hay algo, debes aferrarte a ello, sacar de ahí fuerzas, ilusión y energía y centrar el foco en eso y no en lo negativo.
#4 – Buenos hábitos
Esta parte es clave para hacer de la rutina un espacio mucho más agradable.
Los hábitos en nuestro día a día, por pequeños que sean, tienen un poder mucho mayor del que nos podamos imaginar.
- Meditar cada mañana, aunque sea 10 minutos, además de cambiar por completo la predisposición para todo el resto del día, es clave para poder cumplir los puntos de lista, porque nos ayuda a ser consientes.
- Hacer ejercicio para sentirnos mejor con el cuerpo, con más energía para afrontar los cambios de actividad, para descansar mejor.
- Cuidar la alimentación, dedicándole el tiempo y atención que requiere y no cayendo en las prisas y la comida rápida.
#5 – Cultivar el disfrute
El último punto clave para empezar el curso con ánimo y energías es cultivar el disfrute.
La vida no es solo de color blanco o negro. A pesar de tener que trabajar y tener obligaciones, cada día también puede tener un momento para ti, para dar un paseo, leer un libro, quedar con un amigo, darte un masaje.
Intenta que no haya ningún día en el que no haya habido, al menos un momento, en que hayas disfrutado realmente de algo, porque sería un día perdido y… ¡no tenemos tantos como para derrocharlos!
Bueno y después de estas palabras que salen de mi corazón aquí llegan mis propuestas para vosotros, para intentar ayudaros y acompañaros en este camino.
Herramientas para comenzar el nuevo curso con buen pie
Curso PHI, «8 pasos para alcanzar el bienestar»
Mi primera recomendación es que empieces justo ahora el programa de iniciación mi método PHI “8 pasos para alcanzar el bienestar”
¿Por qué? Porque es un programa de entrenamiento físico y mental progresivo ideal para este momento, ya que está diseñado para que poco a poco vayas introduciendo todo lo que he recomendado para sentirte bien (trabajos de fuerza, de cardio, de movilidad y meditación). Además, te ayudará a cultivar esos buenos hábitos que cambian tu vida.
Y desde este septiembre, además, con un «bonus track», pues le he añadido al curso dos sesiones de Yogilates Phi para conectar con el disfrute, la música y la diversión.
Aquí te dejo el enlace para que puedas informarte y apuntarte.
Curso PHI, «8 pasos para aprender a meditar»
Si ya tienes tu práctica deportiva y lo que te cuesta más es la parte de la consciencia plena, te recomiendo empezar a meditar de verdad.
Para ello, mi recomendación es mi curso «8 pasos para aprender a meditar», en el que conseguirás no sólo aprender las principales técnicas de meditación y para qué sirven, sino integrar la meditación en tu vida como parte de la experiencia y beneficiarte así de todos los beneficios.
Aquí tienes el enlace para que puedas informarte y apuntarte.
Curso Mindful Running
En cambio, si lo que quieres es incorporar un nuevo hábito en tu vida como empezar a correr, o si ya corres, hacerlo de una manera más consciente… ¡tengo una buena noticia!
En octubre repito el curso online presencial por Zoom de MindfulRunning.
Serían los jueves, 6, 13, 20 y 27 de 19 a 20.30 a través de zoom.
Aquí tenéis toda la información sobre lo que veremos en este curso que cambiará por completo tu forma de correr hacia otra con mucho más placer, disfrute e incluso eficacia.
Frase para el mes: No podemos evitar lo desagradable, pero podemos hacerlo mucho más agradable con un poquito de nuestra parte.
A por ello familia
Un abrazo
Pau