¡Hola equipo, ante todo Feliz Año Nuevo!
Este es el primer post del 2018 y encima ayer era mi cumpleaños, así que motivos no me faltan para empezar a cumplir los buenos propósitos de este año.
Os confieso que no soy muy amante de los buenos propósitos, creo más en una vida equilibrada en la que cada vez vayamos poniéndonos metas alcanzables que nos ayuden a mejorar. Pero bien es verdad, que hay temporadas como por ejemplo es la Navidad, que hacen desviarnos un poquito (o a veces un muchito) de nuestros buenos hábitos y es el momento de hacer algo para no dejarnos arrastrar y dar la vuelta a esa espiral que puede llegar a ser un poco destructiva.
Cómo afrontar el año nuevo
La realidad es, este post quería sacarlo a primeros de semana pero por una cosa o por otra no me salía. Por un lado, estaba dándole vuelta y no sabía bien cómo expresarlo, porque no quería que fuera el clásico post en que se os trata de convencer de hacer más deporte y comer mejor en este año 2018. Además, estos días de vuelta al cole, mi cumple , etc, se me han ido colando cosas entre medias y no he tenido tiempo de hacerlo.
Es curioso que uno de mis propósitos este año es organizarme mejor y evitar el multitasking para poder realizar mi trabajo de manera más eficiente. Sin embargo, no lo estaba haciendo. Y es que la verdad es, que a mi misma me está costando bastante este año volver a restablecer mis horarios, mis entrenos, mis buenos hábitos alimentarios, mis prácticas de meditación y de yoga…etc. Así que, si ni yo misma estaba cumpliendo mis propósitos, ¿Cómo os iba a convencer de que lo hicierais?
Pues bien, hoy mientras estaba corriendo, me he dado cuenta de algo. Iba corriendo por la playa de la Barceloneta, en una de las rutas que habitualmente hago en las que doy la vuelta en un muro que hay llegando al Forum. El camino de ida, llevaba viento en contra, me encontraba cansada y la verdad iba cabreada porque no me había podido levantar lo pronto que quería para terminar este post, no llevaba buen ritmo corriendo…
Al llegar al muro, en vez de darme la vuelta sin más como hago otras veces, he decidido utilizarlo para darme impulso. Saltar con él y tratar de que la vuelta fuera completamente distinta. Disfrutar de que había priorizado sacar ese tiempo para mi para entrenar, dejar de luchar contra el viento y limitarme a sentir su fuerza, y no mirar tanto el reloj, sino el color del mar y la gente paseando por la playa.
Os prometo que ese cambio de actitud ha hecho que todo cambiara de repente, me sentía feliz, con ganas de entrenar, con ganas de escribir este post y con ganas de comerme el mundo…jajajajaja. Vale quizá he exagerado un poquito…Pero de alguna manera es verdad, ese impulso, ese salto, en definitiva ese cambio de actitud me ha ayudado a ver las cosas de otra manera y tener ahora mucha más ilusión por cumplir mis propósitos. Y ¿Por qué?
Porque todo lo que me he propuesto me ayuda a ser un poquito más la persona que quiero ser, me ayudan a mejorar mi vida, mi trabajo, mi salud y mis relaciones personales…y eso me da la fuerza la motivación que necesito. Ser esa persona me hace sentirme feliz y orgullosa de lo que soy y de lo que quiero ser…
En el año nuevo, no luches contra tus deseos, simplemente reoriéntalos
Nos proponemos un sin fin de cambios en nuestra vida en estas fechas con la sensación de “sacrificio”. Dejar de comer dulces, hacer más ejercicio, ver menos Netflix, etc…Lo abordamos desde un espíritu de sacrificio , de dejar de hacer lo que nos gusta para hacer lo que deberíamos. Si algo me ha enseñado la vida es que luchar contra nuestros deseos, es una batalla perdida. Por tanto, ¿por qué no mejor entonces cambiamos la dirección de nuestros deseos?
Así que ya sabéis, coged vuestra lista de propósitos, sea la que sea, mirarla bien y lo primero de todo eliminad el sentimiento de lucha.
Soy la primera que estas Navidades me he saltado muchos entrenamientos por estar con mis sobrinos, he tenido miles de cenas de amigos y he sido la auténtica Reina del Suchard…
Es el momento de trataros con cariño, aceptar con amabilidad si estas navidades se nos han ido un poco de las manos con nuestros deseos más sensoriales, pero ¿qué queremos realmente para nosotros? ¿Poder comer siempre lo que queramos, despertarnos siempre tarde, estar todo el día con los amigos?…¿o también quiero mejorar en mi trabajo, mejorar mi salud y en definitiva hacer cosas que me hagan sentir bien?
Así que una vez eliminada la culpa, la lucha, el sacrificio, aquí estamos con la sensación de “que me quiten lo bailado” y las ganas de ponernos manos a la obra.
¿Qué podemos hacer las próximas semanas para recuperar un poquito la normalidad?
Lo primero de todo, tratar de asegurar el mayor número posible de comidas y cenas en casa, o con el tupper que nos llevemos a la oficina. No se vosotros pero mi estómago sin duda necesita un descanso y para ello no hay nada como cocinar en casa. Por tanto, haz una lista de la compra con algunos cambios, trata de establecer menús en los que en cada comida haya una ración de verduras. La cremas o pures son buenas para este proceso de limpiarnos un poco.
Introduce algunas cenas ligeras, estoy segura que estas navidades hemos rellenado nuestros depósitos de grasa, así que podemos cambiar los embutidos por el pavo natural y la carne roja por el pescado a la plancha.
Otra buena opción es sustituir, al menos temporalmente el pan por tortitas de maíz o de arroz que hacen que la carga de hidratos en la comida sea más bajo y por tanto nos sintamos más ligeros.
También es un buen mes para reducir el alcohol, ya que este como os he dicho otras veces, a no ser que se queme en el instante, se almacena en el cuerpo como grasa. Y ya sabéis, vigilar lo que toméis entre horas, siendo las opciones más aconsejables, fruta, yogur o frutos secos
Establece un plan de entrenamiento: es el momento de coger una buena rutina así que sería aconsejable que al menos 4 días a la semana hicieras ejercicio. Es un buen momento para empezar con Plan Inspirafit que os propongo en mi libro, y sé que muchos e lo habéis pedido a los Reyes. En el combinamos sesión de entrenamiento cardiovascular (como puede ser salir a correr, nadar, o bici) con sesiones de fuerza y estiramientos. En mi último post recapitulación del 2017 os dejaba un resumen del mismo.
La semana que viene vendré con un nuevo entrenamiento en vídeo para proponeros más opciones para los días de fuerza, pero de momento los deberes para esta semana, son
- Reevaluad el motivo de vuestros objetivos, me refiero, a ver cuál es la razón auténtica por la que queréis cambiar algo en vuestra vida. Y cuando sepáis cúal es, agarraros fuerte a lo que os hace sentir. Seguro que descubrís felicidad, orgullo, alegría.
- Sentios orgullosos de cada paso que estéis dando en la dirección que queráis dar y felicitaros por ello. No os agobiéis si no podéis con todos los cambios de golpe. Somos seres de costumbres y requiere tiempo cambiar ciertos patrones
- Estableced planes y estrategias que os ayuden a conseguirlo. Recuerdo un post de hace tiempo en el que os hablaba de que con cada decisión perdemos energía. Y así es, las miles de cosas que tenemos que decidir en el día a día, desde que me pongo, hasta que si voy en metro o en bici a trabajar nos van restando fuerza. Así que cuando llegamos a si voy a entrenar por la tarde o por la mañana, puede que nos sintamos cansados y decidamos dejarlo pasar para otro día.
- Escalad, analizad si podéis empezar por varios de ellos, y dejar los otros para cuando sintáis que ya habéis conseguido los primeros, no tienen que ser todos para el mes de enero que el año es muy largo.
- Y por último y como digo siempre, disfruta, disfruta, disfruta, abre los ojos a la cantidad de cosas buenas y bonitas que pasan en nuestra vida. Igual descubres que tomarte unas mandarinas para merendar, apreciando su sabor, es igual de gratificante o más que tomarte una palmera de chocolate, sabiendo que le estás haciendo un regalo a tu cuerpo y no un sacrificio.
Frase para hoy:
Nosotros mismos podemos construirnos el muro más alto del mundo o el mejor impulso que necesitamos.
Un abrazo familia y mil gracias por todas vuestras felicitaciones de estos días. Me hacéis sentir muy querida.
Pau
Me ha encantado el post, gracias.
Tus palabras ayudan a reflexionar y a comenzar con los nuevos hábitos.
Ya empecé 2 días por semana con yoga, me encanta esta disciplina que no sé muy bien xk había retirado de mi rutina y está semana empiezo con la primera sesión de las 10semanas.
Es tiempo de recuperar mi cuerpo y volver a estar como antes de ser mamá
Enhorabuena Vanessa, Me alegro muchísimo y ya sabes que si necesitas ayuda o apoyo aquí me tienes!
Un abrazo enorme