Viaje al interior. Mindfulness en Tierra del Agua

Buenos días!!! Hoy os voy a hablar de algunas técnicas de mindfulness y cómo el desconectar os puede ayudar en vuestra vida cotidiana.

Siempre digo que hay que enfrentarse a los problemas de cara, que darse la vuelta y huir, no sirve de nada. Sin embargo, hoy en día, el mayor mal al que estamos sometidos es a nosotros mismos, ya que muchas veces, no sabemos parar. No somos capaces de desconectar del ruido de la actividad a la que diariamente nos enfrentamos. Descansamos, pero nuestra cabeza no para y al final, este descanso no es regenerativo.

Necesitaba escapar de Madrid. No huía, sino que sabía lo que buscaba. Necesitaba sentir el aire fresco, arroparme para dormir, escuchar el sonido de las vacas y una cascada de agua, necesitaba paz. Encontrarme conmigo misma, escucharme.

En la filosofía Ayurvédica, no solamente somos lo que cómenos, sino lo que experimentamos. Somos la suma de las sensaciones que vivimos, imágenes que vemos, olores que respiramos. Si estas son placenteras y bonitas, esto nos relaja y nos sentimos mejor, si estás son estresantes, nos pasa lo contrario. Por eso, de vez en cuando ,es tan importante salir de la ciudad y buscar el contacto con la naturaleza.

Este era uno de mis principales objetivos, y el otro, encontrar un lugar en el que poder seguir avanzando en las técnicas de Mindfulness que estoy poniendo en práctica últimamente a raíz de hacer el curso de formación sobre el que os hablaba en ese post . En él os contaba los principios de esta nueva corriente que cada vez me arrastra de una manera más fuerte.

No digo que el Mindfulness cure todos los males, pero si cambia nuestra perspectiva del malestar y nos ofrece nuevas posibilidades para que pasemos simplemente del “ser” y “luchar” a tener una “vida aventurera” de nuevo. Con Mindfulness aprendes a vivir alrededor del dolor, en vez de enfocarte en él continuamente. Por ejemplo, tu dolor de hombros, se convertirá en un dolor en el hombro, y puede incluso que se retire al fondo de tu conciencia mientras tu te centras en el respiración o escuchas los sonidos que te rodean. Dra Patrizia Collard.

Mindfulness en Asturias, o cómo desconectar en plena naturaleza

La semana pasada yo me encontraba realmente mal. Me había salido una pupa en el labio, y una infección en las muelas, claros síntomas de cuando me he pasado de ritmo y me bajan las defensas. Así que sin pensármelo mucho, hice la maleta y me fui a un sitio del que me habían hablado por varios frentes para relajarse y descansar. Tierra del agua, un pequeño hotel en una aldea perdida de Asturias (sin cobertura, dato importante) en el Parque Natural de Redes, en el que además de turismo rural ofrecían Mindfullnes y Yoga entre sus actividades principales.

Las cinco horas del tren de ida las pasé trabajando, quería adelantar trabajo ya que iba a estar unos horas desconectada, tuvo que terminarse la batería de mi ordenador para que mirase un rato por la ventana. Cuando llegué allí todo cambio. Cobertura del móvil nula, sólo tenía wifi en la habitación así que todo el tiempo que pasase fuera de ella sería completamente desconectada del mundo. No nos damos cuenta de lo necesario que es esto de vez en cuando.

Disfruté de la cena en el hotel, donde me junté con más personas que como yo, habían escapado a este hotel con objetivos similares, charla, un poquito de sidriña, y comida rica de verdad. Pero yo estaba deseando que amaneciese para todas las actividades a las que me había apuntado.

A primera hora 8.30 meditación Mindfullness. Es aquí cuando conocí a Marisol, una de estas personas que nada más verla, reconoces en paz consigo misma. Ella iba a ser la encargada de conducir todos los talleres de la mañana. Hicimos varios ejercicios de Mindulness a lo largo del día que ahora os describo por si os apetece probar pero antes unos consejos de postura y actitud para cualquiera de ellas.

Tenemos que sentarnos erguidos, puede ser sentados en una silla o en el suelo pero con la columna recta. Allí lo hicimos sobre esos pequeños bloques que se utilizan para Yoga. Un pequeño truco es que una vez sentado, tires con la mano de los cahetes del culo uno a uno hacia arriba. De esta manera, apoyas en el coxis y consigues que la postura sea lo más cómoda y erguida posible. Una buena postura es imprescindible para centrarte y tomar conciencia de las sensaciones.

Lo ideal es con las piernas cruzadas y las manos apoyadas sobre las rodillas con el gesto del Chi Mudra, en el que el dedo pulgar respresentando a la voluntad, pasa por encima del dedo índice representando al ego. De esta manera, la voluntad queda por ecnima del ego abriendo nuestro cuerpo al descubrimiento y al amor al universo.

Tener un chal o una manta cerca porque cuando meditamos, nos relajamos y la temperatura del cuerpo tiende a bajar. Si no se puede realizar alguno de los movimientos o posturas, lo puedes focalizar, en tu mente pero es importante estar cómodo y nunca hacerte daño.

Solamente necesitamos un pequeño rincón, en tu casa que asocies directamente con ese ratito. Es mucho más beneficioso hacer tres minutos todos los días, que no hacer una meditación de una hora, una vez a la semana.

Cuando estás practicando cualquier tipo de meditación, tienes que pensar que los pensamientos son como nubes que están pasando continuamente, no pasa nada porque te agarres a una nube con un pensamiento, pero lo importante es saber soltarte y volver a tu sitio, no dejarte llevar por esta nube o pensamiento. La mente por naturaleza, tiende a estar activa. Por ejemplo, haciendo una meditación con los sonidos, la mente tiende a ponerle etiquetas, a todo lo que escucha, un coche, un pájaro. Y esto lo asociamos a algún pensamiento Tenemos que intentar no hacerlo, porque cuando etiquetamos usamos nuestro lado izquierdo del cerebro (pensante) en lugar del derecho (que siente) Lo único que necesitas es estar presente en lo que estés haciendo.

Después de unos minutos el tiempo puede pasar de una manera más lenta, y tu respiración es más profunda o simplemente que sólo hayas sentido tu cuerpo. Cada persona es diferente y cada práctica es distinta, no hay una manera buena o mala de practicar el mindfulness.

Muchos me habéis preguntado por algún libro para empezar en esto del Mindfulness y la meditación. Uno muy sencillo es el que me llevé allí, El pequeño libro del Mindfulness de la Dra Patricia Collard. Este contiene una breve definición de la filosofía, y un montón de ejercicios de 5-10 minutos para empezar a practicar.

Si queréis un libro más completo y extenso Mindulness para la felicidad de Ruth. A Baer es una buena opción para avanzar un poco más sobre este tema.

Y tal y cómo os prometí en el anterior post, o dejo un vídeo de una meditación guiada por si os puede servir de guía para practicar. Se escucha demasiado el mar, pero por lo menos os puede servir de guía para una pequeña meditación de 4 minutos.

Sin duda esto es lo que estaba buscando, lo que mi cuerpo necesitaba. Pero además en el hotel viví otras experiencias súper interesantes.

Hicimos lo que llaman “walk in silence”, que no es, sino una caminata en silencio por el entorno tan increíble en el que se sitúa el hotel, el Parque Natural de Redes. Íbamos paralelos al Rio Caleao, y al principio no me di cuenta, pero según avanzábamos escuchaba con detalle cada una de sus casacadas. Las hojas moviéndose, las vacas pastando…la cantidad de cosas que nos perdemos por no poner atención!!

Por la tarde tenía tiempo libre. Marisol me había hablado de los masajes ayurvédicos y cómo estos sirven para relajarse. No me lo pensé. Hay lujos que merecen la pena, y mi espalda me lo agradecería. Además el sitio era increíble, el spa está situado en el mirador del hotel con unas vistas al valle. Disfruté de ellas mientras pude hasta que me quedé dormida…ya estaba de verdad, relajada.

El segundo día, empezamos la mañana con una sesión Yoga antes de desayunar también con Marisol que me hizo arrancar el día con una energía increíble.

Con el Yoga disfruté nada más empezar, me gustó mucho el equilibrio entre la parte física e espiritual con el impartía la clase Marisol. Y me gustó mucho la sensación de practicar Yoga en ayunas que es algo que no suelo hacer. Pero empiezas el día de otra manera. Y el desayuno luego sienta fenomenal.

Después de desayunar, me esperaba una experiencia todavía más emocionante. Una ruta  a caballo que  fue absolutamente inolvidable. De verdad estaba atemorizada cuando me subí al caballo. Íbamos a recorrer un camino en mitad de un valle por montaña, con subidas y bajadas y sus pasos estrechos….me daba miedo que el caballo no me hiciera caso, o ponerme nerviosa en algún momento.

Bueno, pues no os podéis imaginar cómo disfruté del recorrido, era tan bonito que me daban ganas de sacar el móvil para grabar…pero no estaba tan suelta…;-) Guardaré estos recuerdos para siempre en mi memoria. El momento en que me relajé y alcé la mirada para disfrutar del cielo en movimiento con la luz que se colaba por las hojas…no lo puedo describir con palabras.

Gracias a Hector de Cabalgando Sueños por esa energía de paz tan bonita con la que me calmó desde el instante inicial, explicándome como un gran maestro que tenía que hacer en cada situación. Un día os contaré la historia de este hombre porque sin duda, es de estas que marcan.

Una de las cosas que más me gusta de viajar es que te brinda la oportunidad de conocer gente súper interesante, gente que te despierta nuevas inquietudes, nuevas perspectivas de las cosas, personas con las que en principio no tendrías mucho en común pero que finalmente descubres que te une más de lo que pensabas. Las ganas de vivir y de conocerse a uno mismo. La pasión por lo que se hace. @lucia.heredero @quenomeladenconqueso @soniaalonso por muchas más noches de #charlasyconfesiones . Hasta la próxima y si puede ser, en @tierradelagua

Frase para hoy:

Existen tres llaves hacia el presente:

La atención de lo que piensas, la percepción de lo que sientes, y la consciencia de lo que haces.

(Rafael Vidac)

Un abrazo

Pau

 

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