Si en el último post hablaba sobre la importancia de realizar ejercicio físico para liberar la tensión de la vida cotidiana, en este, me gustaría hacer una pequeña llamada a la meditación.
Vivimos a tal velocidad que a veces no nos paramos a escuchar qué nos está diciendo nuestro cuerpo, y por mucho ejercicio que hagamos, estamos acumulando estrés. Este estrés puede derivar en falta de sueño, dolores de cabeza, problemas cervicales…incluso envejecimiento prematuro del cuerpo. A veces lo siento como una rueda que no cesa, y que, dejarla girar puede hacer que desconectemos de nosotros mismos.
Uno de mis libros favoritos, por la relación que establece entre el cuerpo y la mente es “Reinventa tu cuerpo, resucita tu alma de DEEPAK CHOPRA”
Libro Reinventa tu cuerpo, resucita tu alma Deepak Chopra
Chopra nos cuenta como la meditación expone nuestro cerebro a un estado menos activo, y a través de exposiciones repetidas, nuestro cerebro se adaptará a esa quietud y ese silencio.
En el libro, Chopra nos propone entrenar con los siguientes ejercicios:
1 ACALLA TU DIÁLOGO INTERIOR. Esta es una manera sencilla de conectarte con la quietud que es la fuente de la consciencia. Siéntate en silencio con los ojos cerrados. Permite que tu respiración se tranquilice, fija tu atención en el centro del pecho. Al inhalar permite que tu consciencia se estabilice con la sílaba so, exhala con la sílaba hum. Siente que el aire entra tranquilamente, llevando el sonido suave, siente que el aire sale tranquilamente de tu cuerpo. So hum (este es un mantra de la antigua India).
Continua 10 minutos. Esta sencilla meditación libera la mente de su discurso incesante. Hay tres cosas que pueden distraerte, el ruido exterior, las sensaciones de tu cuerpo y los pensamientos dispersos. No intentes hipnotizarte a ti mismo, este es un ejercicio para que la mente encuentre su silencio natural y su foco sin esfuerzo.
Meditación en el mar
2. DESCARGA TENSIÓN.
Acuéstate por la noche antes de dormir, en posición plana , sobre la espalda y sin almohada. Abre los brazos y las piernas hacia los lados. Inhala profunda y lentamente, exhala luego por la boca con un suspiro, hazlo con la libertad y naturalidad que tu cuerpo quiera. Algunos suspiros serán rápidos, como un sollozo. Tal vez experimentes una sensación de alivio, tristeza, dolor, euforia o cualquier otra emoción. Se consciente de tus emociones cuando vayan surgiendo, no sólo estás liberando tensión física, sino que al mismo tiempo estás accediendo a los recuerdos de tu cuerpo. La descarga natural de la tensión une pensamientos, sentimientos y sensaciones al mismo tiempo.
No hagas este ejercicio más de diez minutos debido a la intensidad: date la oportunidad de dormir si tu cuerpo lo desea. Eso también forma parte del proceso de descarga.
Templos de Cambodia
3 LA LUZ PURIFICADORA
La luz se asocia a apertura, frescura. Visualizar una luz interior puede ayudar a eliminar suavemente la negatividad y la resistencia. Cuando decimos que algo irradia vida, nos referimos a la relación estrecha entre la energía de la vida y la consciencia.
Siéntate o acuéstate, preferentemente cuando no estés muy cansado ni a punto de dormirte. Vuelve tu mirada hacia dentro, lo cual significa que sientas tu cuerpo desde el interior. Visualiza una corriente de luz blanca y oro que cae como una cascada dentro de tu cuerpo, La corriente te llena desde la parte alta de la cabeza bajando lentamente por tu pecho, saliendo hacia los brazos, luego hacia el abdomen, hasta que el flujo se divide para bajar por las piernas. Ve esa luz blanca pasar a través de tus pies y entrar en la tierra.
Toma ahora la luz y regrésala a tu cuerpo, esta vez usa la luz azul. Ve la luz azul que empieza en tus pies y lentamente llena tu cuerpo hasta que cubre la parte alta de tu cabeza ( trata de verla como un rayo laser que sale de tu cabeza y sube tan alto como alcances a verla, hacia el espacio y más allá)
Todo el ciclo debe durar cerca de un minuto. Repítelo diez veces
Meditación para el alma
No se trata de hacerlos todos el mismo día, sino de irlos probando en distintas ocasiones. Al principio puede ser difícil mantener la concentración los diez minutos que dura cada ejercicio, pero poco a poco y con entrenamiento vas consiguiendo relajarte cada vez más hasta que llegue en un momento que consigas no centrarte en el tiempo. Notaras los beneficios desde la primera vez que lo intentes.
Os dejo un vídeo de 10 minutos para practicar una meditación sencilla guiada por Chopra.
Espero que lo disfrutéis y mucha energía para el resto del día.
Todo un descubrimiento tus posts Paula, te felicito. Ayuda inestimable para el cuerpo y para el alma, un verdadero regalo para el espíritu. GRACIAS!!!!