¡Buenos días! Hoy vengo con un post diferente, vamos a seguir entrenando, pero en esta ocasión, la parte mente. Y es que como siempre digo, mente y cuerpo están absolutamente relacionados. Lo haremos a través de técnicas de concentración y Mindfulness de las que ya os he hablado anteriormente, como es la meditación.
Y esto , no es sólo algo que la literatura budista lleve diciendo miles de años, sino es algo que lo científicos también han aceptado en los últimos tiempos. Ya lo decía Ramón y Cajal (médico español, especializado en histología y anatomía patológica) hace más de 100 años, “Podemos ser escultores de nuestro cerebro, es decir, podemos realmente dar forma a la mente”.
Sin embargo, ha sido en los últimos años, a partir del 2004, y a raíz del nacimiento de Mindfulness cuando numerosos estudios médicos y científicos han puesto su foco en esta nueva corriente para ver como este puede influir realmente en aspectos neurológicos y la relación con la sensación de felicidad.
Uno de los más importantes encuentros que surgió en este sentido fue el de la comunidad científica con el Dalai Lama para explorar la mente en la confluencia de la ciencia con el budismo. De ese primer encuentro denominado Mind and Life, surgieron una serie de conferencias que resultaron muy interesantes para la comunidad científica. Hoy con el apoyo de instituciones de primer orden de los Estados Unidos, se trabaja en verificar con métodos científicos los beneficios de las prácticas budistas, incluido el Mindfulness.
La importancia de la meditación
Es curioso que uno de estos estudios certificó que un monje Budista era el hombre más feliz sobre la faz de la tierra. Efectivamente fue en el año 2012, en un estudio realizado en la Universidad de Wisconsin por Richard J,Davidson, quien puso de manifiesto que el cerebro de ese monje funcionaba de manera muy diferente al resto de los humanos, con resultados que “nunca habían sido descubiertos previamente en la neurociencia”
En concreto el monje parecía mostrar mucha más actividad en la parte del cerebro relacionada de manera directa con la sensación de bienestar y la adversidad a la negatividad. (Documentado en el libro «Plenamente» de Andrés Martín Asuero). Por tanto, se demostraba la neuroplasticidad, la capacidad para alterar nuestro cerebro que se da con la práctica de la meditación a largo plazo.
En otro estudio de la Universidad de Harvard, se comprobó como las regiones del cerebro asociadas con la atención, la percepción interna y el procesamiento sensorial eran más gruesas en lo participantes de meditación Mindfulness que en los no meditadores y no sólo eso, sino que el espesor de esas regiones, se relacionaba con los años de práctica de meditación.
En este estudio se comprobó también como la zona del cerebro donde radica la toma de decisiones, crecía también con la meditación, como si fuera un músculo.
Increíble o no todo esto, ya no es sólo una filosofía, o religión, sino que existen numerosos estudios que avalan los beneficios físicos que la meditación aporta a nuestra mente. Por eso este post iniciaba precisamente con la frase “la mente también se entrena”. De hecho, la palabra que designa meditación en pali, que era el lenguaje del Budha, significa «familiarizarse o entrenar».
Por eso, esta sección del blog vamos a entrenar estas técnicas, y aprender juntos para que nuestra percepción de la realidad sea más positiva y nuestra vida por tanto más feliz.
Ejercicio de Mindfulness
Existen muchas técnicas de meditación y el Mindfullness o atención plena no es más que una de ellas. Para empezar por el principio vamos a iniciarnos en un tipo de meditación que podemos denominar simplemente concentración. El objeto es simplemente la calma mental y la inhibición de la atracción por estímulos distractores.
En el ejercicio que hoy os propongo haremos un ejercicio de respiración para focalizar toda nuestra atención en lo que estamos haciendo y como el aire entra y sale de nuestro cuerpo con el dibujo que os propongo. La idea es ser capaz de reconocer pensamientos o emociones o incluso sensaciones como algo que surge y desaparece sin activar reacciones emocionales. ¿Lo intentamos? 😉
Espero que este post os ayude como a mí a convenceros de una forma más científica de las ventajas que puede tener para nuestra vida dedicar un pequeño ratito del día, aunque sean tres minutos a alguna técnica de meditación o concentración. Ya veis que estas cosas ya no son «asuntos esotéricos» sino que tienen comprobada utilidad para hacer de nuestra vida un lugar más bonito a través de conseguir mejorar nuestros pensamientos, nuestras emociones y, por tanto, nuestras sensaciones.
Frase para hoy:
«Lo que piensas, es lo que atraes y lo que sientes te transforma en lo que eres»
Un abrazo.
Pau
Gracias Ingrid.Hoppe por las maravillosas fotos de este post.
Pau, te veo siempre con Valen, me parecen muy buenos , interesantes y didácticos tus videos, y gracias a ellos comencé hace muy poco con clases de yoga, complemento de trail run. En un tiempo comento como va…, gracias y un beso. Iván
Hola Iván, seguro que te ayuda un montón, ya me contarás!! un abrazo enorme crack!