En este post os puedo asegurar que os hablo en primera persona, o mejor dicho, es casi como si me lo dijera a mí misma.
Suena a tópico pero es verdad. Vivimos en un mundo frenético, en el que el ritmo de la información que recibimos es espectacular, a la vez que apabullante. No sé si es tanto la velocidad a la que suceden las cosas, o la oportunidad de acceder a ello a través de los medios y las redes sociales. Queremos ser buenos en nuestro trabajo, hacer ejercicio físico, estar informados y cuidar nuestro cuerpo. Queremos ser buenos amigos, cuidar a la familia, mantener nuestras relaciones sociales. Queremos hablar inglés, alemán, e incluso chino!!! Queremos ir a conciertos, al cine y al teatro. Queremos estar guapos, gustar a nuestra pareja o encontrar una….
A veces queremos tanto que nos quedamos en muy poco…
Recuerdo hace tiempo una conversación con una buena amiga en la que se describía como una “adicta al estímulo” . Es una de estas frases que se te quedan grabadas por la genialidad con la que describe como te sientes. Con el tiempo he ido viendo cómo hoy en día es un “fenómeno” generalizado y últimamente no dejo de leer artículos bastante interesante que hablan sobre ello y tratan de explicarlo. Cómo todo, tiene una parte genial, y es la de la oportunidad. Aprovechar ese potencial de búsqueda incesante para dirigirnos hacia donde realmente queremos, para luchar por nuestros objetivos. Pero es verdad que existe un riesgo importante de vernos perdidos en una maraña donde cueste encontrar nuestra escala de valores.
Por eso y desde una perspectiva diferente me gustaría recordarnos la importancia de descansar, desconectar y dormir.
Con descansar quiero decir no hacer nada que suponga un esfuerzo físico. Es una de las partes más importantes de cualquier programa de entrenamiento. Es la clave para mejorar nuestro rendimiento y para evitar futuras lesiones e incluso trastornos de salud derivados del cansancio. Si veis cualquier programa de entrenamiento para correr, incluido el de la Maratón tiene uno o dos días de descanso en su programación. El descanso no está reñido con el ocio, pudiendo disfrutar de actividades recreativas, inclusive aquellas en las que se nos puede presentar la necesidad de realizar un esfuerzo intelectual (como el caso de leer un libro, por ejemplo)
Desconectar, está más ligado a un plano mental. Para mí, sería cualquier actividad en la que bloqueamos por un tiempo todo lo que suponga un canal de información. Soltar el teléfono, apagar el ordenador, desconectarse de las redes sociales, e incluso cerrar el libro… Desde el punto de vista intelectual, esto hará que nuestras ideas, pensamientos o reflexiones se fijen es nuestro cerebro, al no estar sometido a más información. Para mi correr es una de las mejores formas de desconectar, porque soy de las que consiguen no pensar en nada y disfrutar simplemente escuchando la música. Si no es así, en las clases dirigidas de los gimnasios y más si son coreografiadas será difícil ponrte a darle vueltas a nada más. Ir a Yoga por ejemplo o tratar de hacer una pequeña meditación para aprender a dejar la mente en blanco. En este post os hablaba de una o dos sencillas técnicas para meditar.
Y por último pero no menos importante…Dormir!!!
Dormir consigue ambas cosas, dejar la mente en blanco y el cuerpo en reposo Cuando estamos durmiendo el cuerpo entra en un total estado de reposo, logrando una disminución en las respuestas que se efectúan conscientemente ante los distintos estímulos, además de lograr una disminución en la presión sanguínea, relajándose todos los músculos y permitiendo además que podamos recuperar energías para continuar unas horas después con las actividades que realizamos diariamente.
Buenas Noches y felices sueños!!
Sin nunca caer en la «D» de Desentrenamiento! Y sin llegar a la «S» de Sobreentrenamiento!
Donde está el equilibrio? Cómo podemos lograrlo?
Podrías hablar en una próxima entrada sobre ese equilibrio y como no pasarlo!
Tengo permiso para retwittearte?
Gracias Coca Cola!!Tienes razón, además es una delgada línea, que es fácil rebasar hacía los dos lados. Si me quieres ayudar…estaría encantada.
Claro que tienes permiso, a cuanta más gente llegue mejor!
Un abrazo
Hola.
La DDD es buena nemotécnica para recordarlo.
Sobre desconectar, puedes añadir un entrenamiento personal con una sesión con alta exigencia técnica (TRX), inestabilidad (Bossu, por ejemplo), circuito con implementos de estimulo abierto, etc…
Un saludo.
PD: intentaré seguir tus post. 😉
Gracias Raul. Muy buena recomendación Sobre TRX y trabajo en inestabilidad son dos temas de los que tengo muchas ganas de hablar!!
Empezando además por sacarme le título de TRX!!
Falta una cuarta D que acompaña a todas!! Disfrutar!! creo que también añadiré eso!
Un abrazo
Paula, son muy interesantes las claves para desconectar que nos proporcionas. Muchas Gracias
Muchas gracias! Ahora a intentar ponerlas en práctica…Buenas noches!!!