¡Muy buenas familia! Llegó septiembre y, con él, empezamos un nuevo curso, también aquí.
Ha sido mucho tiempo sin estar por aquí y se me hace hasta raro escribir. Un blog de alguna manera, o al menos para mi, es como un pequeño diario. Aunque el hilo conductor de este en particular sea el deporte, cómo lo vivo y lo experimento, las cosas que creo que os pueden ayudar, consejos y ejercicios para que podáis realizar en vuestra casa…etc, de alguna manera también comparto con vosotros muchas cosas que van pasando en mi vida y cómo me siento.
Hay una parte muy grande de mi y de lo que soy aquí, de mis creencias, de mis principios, de mis sueños, de mi manera de actuar y de afrontar las cosas. Esta es la parte bonita de las redes sociales, que te permite llegar a un montón de gente a la que ni de broma podrías conocer en el día a día, ya que puedes conectar con personas de los rincones más perdidos del mundo.
Por otra parte, también recibo mucho de vosotros y cada uno de vuestro comentarios. Vuestros apoyos, vuestras inquietudes, vuestras ilusiones…Todo eso me llega, me importa, me alimenta. En definitiva se crea un nexo de unión mágico y muy bonito que nos permite interactuar en un mundo que para mi, sí es real.
Sin emabargo, como casi todo en esta vida, todo lo bueno tiene también su otro lado de la moneda, y las redes sociales también tienen un posible peligro de enganche y adicción que puede hacer que llenemos tantos huecos que al final quede poco espacio para la vida de los sentidos. En la que se toca , se huele, se saborea, en la que se mira a los ojos, se besa y se abraza.
Esto es muy necesario para poder llenarse de cosas y experiencias que nos enriquezcan, de cosas bonitas que nos permitan crecer y nos conviertan en seres más grandes. De sensaciones increibles como la de correr al atardecer y darse un baño desnudo en el mar sintiéndote tan vivo y conectado con la naturaleza que tu alma se llena de vida.
Por eso, este mes de agosto, he utilizado ese tiempo para llenarme por dentro todo lo que podía. He estado en EE.UU. formándome como entrenadora un año más con Nike en la Headquarter, compartiendo experiencias con los Master Trainers de todo el mundo, llenándome de inspiración con la gente con la que comparto esta gran pasión por el deporte.
He cumplido un sueño, entrenar en la pista perdida en el bosque de Nike en Portland por la que han pasado los mejores atletas de todos los tiempos. Os aseguro que se podía sentir su energía.
He viajado, explorando cada lugar que podía a golpe de zapatilla como si quisiera descubrir cada rincón. El paso por el puente del Golden Gate En San Francisco, será algo que no olvidaré nunca, pero tampoco los morning runs por pueblos perdidos de la costa de California, o por los enormes bosques del interior de Oregón.
He estado con la gente que más quiero en mi mundo, mi gente, dedicándoles el 100% de mi tiempo y mis sentidos. Disfrutando de ellos, sin móvil, sin fotos, sin interrupciones de la realidad 2.0. ¡Lo que cunde un día sin móvil! Se lo recomiendo a toda la gente que se pasa la vida diciendo que no le dan las horas del día. La cantidad de tiempo que se nos escapa de las manos muchas veces en nada concreto.
Y así, aquí vuelvo, con tanta fuerza, con tantas ganas de que este año hagamos las cosas todavía un poco mejor, que sigamos creciendo y aprendiendo juntos, que cada vez seamos más los que creamos en que una vida activa es una vida más feliz, ya no más sana, ni con mejor cuerpo, sino más plena!
Y sé que la vuelta cuesta, y que aunque lo normal es que al igual que yo volváis con las mejores intenciones de vuestras vacaciones y con toda las ganas de empezar bien, de manera positiva y mejorando aquellas cosas que nos damos cuenta que podíamos mejorar, muchas veces el choque con la realidad de la vuelta a la rutina es tan heavy, que nos saca de esa paz y nos aleja de nuestras buenos propósitos.
Por aquí os dejo cinco buenas razones para que no decaigas en tu empeño de empezar bien este nuevo curso!
- Busca un aliciente que te haga esforzarte. Como a los niños, el método de la recompensa funciona, “si a la salida del trabajo entreno un rato, me habré ganado una cervecita ”
- Confía en el Karma. Si yo le doy a la vida sonrisa, la vida me devuelve sonrisas, pues igual, si yo hago lo que puedo por mantener mi salud, el destino me mantendrá más sano y fuerte.
- Verdades como templos. Hacer deporte genera endorfinas. La vuelta a la rutina es uno de los momentos en los que más necesito alegría. Cuesta, y mucho, sea cual sea tu trabajo, de vacaciones se vive mejor. Hacer ejercicio te ayudará a verlo con otros ojos.
- Todo lo que hagas cuenta. Lo que suma o baja la báscula depende de la relación entre lo que haces y lo que comes ( a no ser que haya temás médicos u hormonales que alteren nuestro metabolismo).
- Algunos días me he arrepentido de no entrenar, pero nunca de haberlo hecho.
Y para ponerlo aun más fácil, y por si hoy no tenéis mucho tiempo, un vídeo de unos 4 minutos que os pude servir para meterle un buen cambio a un día inactivo. Es decir, para ese día que por los motivos que sea no he tenido tiempo de hacer nada, y llego a casa y me tengo que liar con las cenas, duchas..etc…Pues bien, 4 minutos, por lo menos para intentar cambiar la energía del día y quemar unas cuantas calorías. Un comodín por así decirlo. Solo tenéis que pinchar la imagen y seguirme.
Esta inspirado en el nuevo entrenamiento de esta semana de la app N+TC que también es un comodín perfecto para aquellos días que no dé tiempo a salir o ir al gimnasio!
Y con toda esta buena energía, con la que os escribo y espero me leáis, os deseo un feliz miércoles. Deseando que llegue el viernes para contaros cómo fue toda la experiencia paddle surf en Barcelona.
Frase para hoy:
«Quien quiere hacer algo encuentra un medio, quien no quiere…una excusa».
Un abrazo.
Pau
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