¿Estamos siendo todo lo buenos que podemos ser?

Buenos días. En el post de hoy os invito a mirar en vuestro interior y responder a la pregunta ¿Estamos siendo todo lo buenos que podemos ser?

Una vez más es viernes, tenemos un nuevo fin de semana por delante, y seguro que la mayoría de nosotros estamos pensando ahora mismo qué vamos a hacer durante estos dos días. Organizar nuestra agenda para ver si cuadramos seguramente con ver a nuestros familiares, hacer la compra, salir a correr, quedar con los amigos…etc. Intentar encontrar la manera de que todo encaje para que podamos de alguna manera «cumplir» con todo.

Pues bien, hoy antes de empezar a hacer eso, me gustaría que vierais un vídeo. Igual, de alguna manera, la forma de hacer todo lo que estábamos pensando, cambia por completo y lo que queramos hacer durante este fin de semana, ya no es una lista de tareas escritas en una agenda.

Impresionante, ¿no es así? 5 minutos de vídeo que cada vez que necesito «colocarme» en este mundo me pongo. Porque a veces, lo urgente, no es exactamente lo más importante.

No sé si habías escuchado hablar sobre este hombre. Ric Elias fue uno de los supervivientes del accidente del avión sobre el río Hudson. Un auténtico milagro, el aterrizaje de una avión cuyos motores explotaron y que gracias al piloto se saldó sin víctimas.

Pero lo que más me impresiona, son las tres cosas que pensó este hombre, en los pocos minutos que tuvo mientras pensaba que iba a morir. Son una lección de vida para mi que nunca olvidaré. Y si a veces se me olvida, recurro a él para recordármelo.

Y es que es verdad. Todo puede cambiar en un instante. Cómo Ric dice, somos coleccionistas de vinos malos. Nos guardamos lo mejor que tenemos para el futuro, sin darnos cuenta, que «hoy» es lo único que tenemos seguro.

Mañana no sabemos donde vamos a estar. Y es que cada «hoy» es lo que realmente construye nuestro futuro. No podemos desperdiciarlo. No podemos posponer las cosas que queremos hacer.

La segunda cosa que aprendió, es algo en lo que muchas veces pienso.Cuanto tiempo hemos despreciado por culpa de nuestro ego, con cosas que no importan con personas que si importan. Y es que el como siempre me decía un gran amigo, lo contrario del amor, no es el odio, es el ego. El ego nos impide amar plenamente a los demás y a lo que hacemos.  Nos obliga a buscar un reconocimiento en cosas que sólo deberíamos hacer por puro amor. Amor hacia todo, hacia uno mismo y lo que hacemos en esta vida, hacia las personas que nos rodean. Ese amor, es lo que hará que seamos grandes.

«Que el corazón nos lleve, donde la cabeza es incapaz de imaginar» 

Y con esa reflexión, una gran sentencia. «En esta vida, no elijo tener razón, elijo ser feliz». Cuantos problemas, que si lo pensamos no lo son realmente, evitaríamos en la vida si tomásemos esa decisión. Y es que en realidad, ¿qué supone para nosotros tener razón? ¿Qué es eso comparado con sentir el amor de los que tenemos al lado? ¿Qué es lo que es realmente importante en nuestra vida?. Y por encima de todo, ¿lo estamos haciendo?

En la última parte de este discurso de tan sólo 5 minutos, nos recuerda que tenemos el regalo cada día de vivir una VIDA y nos invita a hacer un pequeño ejercicio. Imagina que tu avión se va a estrallar hoy. ¿Qué cambiarías? y lo más importante, ¿estamos siendo las mejores personas que podemos ser?

¿Estamos siendo todo lo buenos que podemos ser? Ahora de nuevo, podemos empezar a pensar en los planes de este fin de semana.  Probablemente, muchas de las cosas que queríamos hacer, cambien por completo, o por lo menos la manera de hacerlas.

Hagamos lo que hagamos en este fin de semana, hagámoslo con amor. Si nos toca correr, pongámosle la pasión que tenemos dentro, tanto saber disfrutar de un rodaje largo valorar la sensación de poder correr, de tener la suerte de que estamos sanos y con una piernas fuertes que nos permiten hacerlo, o ya sea poner el corazón a tope en una series hasta que este casi se salga de nuestro pecho.

Disfrutemos de hacer lo que más nos gusta, aquello con lo que realmente somos felices. Y  hagámoslo bonito. Aquí os dejo un pedacito de un vídeo de lo que más me gusta a mi hacer para mi misma. Qué es disfrutar estirando mientras dejo que la música entre por mis sentidos.

Y sobre todo, si vais a pasar tiempo con la gente que amáis, demostrarles el amor que lleváis dentro.

Un fuerte abrazo

Pau