Buenos días!! Hoy os contaré muchas; entre ellas os hablaré de una mujer estupenda como Amanda Bisk, un claro ejemplo de cómo el yoga te salva de muchas situaciones negativas.
¿Cómo habéis empezado la semana? Yo bien pero ayer tuve uno de esos días en los que te agobias porque sientes que no llegas a todo y que no estás haciendo las cosas lo bien que las podrías hacer. Sientes que no llegas a todo y al final esa sensación termina por inundarte de tal manera que te ves dando tumbos sobre lo que tienes que hacer, pasando de un lado a otro sin terminar de concretar.
Desde mi viaje a París, llevo unos cuantos días pensando sobre esto pero voy a empezar la historia por el principio. La semana pasada Biotherm me invitaba a la presentación de la campaña de su nueva forma de entender la belleza como algo mucho más allá del plano físico, sino muy relacionado con la salud integral, la vida sana y el mundo del deporte. La belleza como el concepto en el que yo realmente la veo, dado que da igual la crema que te eches que si no te encuentras bien contigo mismo, es imposible que reflejes belleza exterior.
Esto es algo de lo que se ha dado cuenta esta marca que siempre ha sido una de mis favoritas y por eso ahora están trabajando para llevar a la mujer la última tecnología en tratamientos de belleza, pero también acercar el deporte y una imagen de belleza basado en la mujer fit. Cuando me dijeron que la embajadora de la presentación sería Amanda Bisk, a pesar de que tenia mucho trabajo acumulado, ni me lo pensé. Deseaba conocerla.
Allí junto con Miriam Albero y Ariadne Ártiles vivimos una experiencia muy divertida en la que pudimos aprender a surfear sobre unas tablas móviles, descubrimos los secretos de un laboratorio de cosmética y lo más importante al menos para mi, tuvimos la oportunidad de conocer a Amanda y dar una clase de Yoga con ella.
Amanda Bisk o cómo el Yoga te salva
Amánda Bisk es una referencia para mi, ya que es una mujer increíble que desprende una alegría, un color y un positivismo que me fascinaron desde hace un año que llegue a ella a través de su cuenta de instagram @amandabisk. Pero fue cuando descubrí su historia cuando me enganche a su estilo de vida y su forma de pensar.
Os cuento un poco su historia- Amanda es una atleta que en 2011 estaba preparándose para cumplir su sueño de competir en el salto con pértiga de las mujeres en los juegos Olímpicos de Londres. Desde que era una niña , sabía que quería ser un atleta olímpico y había trabajado muy duro para conseguirlo. Era realmente buena.
En los meses de antes de la competición empezó a no encontrarse del todo bien. Se sentía agotada durante el día y le costaba muchísimo recuperarse de los entrenos, incluso con más y más horas de sueño. Se sentía como con gripe continuamente. Para una persona naturalmente enérgica como ella, esto era bastante raro.
Se tomaba suplementos suplementos de hierro y vitamina B, tenía una carga de entrenamiento más ligero y más días de baja. Todo lo que quería era entrenar y ser ella otra vez. Pero era incapaz de recuperar su energía.
Empezó a visitar a médico y fue dirigida a los especialistas donde le hicieron innumerables las pruebas. Después de meses de preguntarse, por fin le diagnosticaron fatiga crónica.
Después de meses de luchas contra lo que le estaba diciendo su cuerpo, y gracias a la apoyo de su chico, decidió dejar el salto de pértiga, abandonando su sueño. Se sentía desesperada de tener que abandonar aquello que era lo más importante en su vida. Y es aquí la parte de su historia que más me emociona, en vez de venirse abajo y frustrarse porque no había conseguido lo que siempre había querido, buscó una salida.
Los médicos le recetaron antidepresivos, pero ella decidió no seguir el tratamiento. Soy responsable de mi, se dijo, y tomó de nuevo el control de su vida.
Se dio cuenta de que el elemento más fundamental que afecta mi salud era las decisiones que estaba haciendo todos los días. Las decisiones sobre qué comer, cómo moverse, y los pensamientos que tenemos. Veía cada comida como una oportunidad para sanar su cuerpo y poco a poco empezó a sentirse mejor.
Habiéndose aislado de cualquier tipo de ejercicio durante meses, cuando se fue sintiendo gradualmente mejor, pensó que iba a probar el yoga. Poco a poco empezó a introducir cada día unos minutos de estiramientos, aprendiendo a escuchar su cuerpo. Cada pequeño esfuerzo que hacía le estaba ayudando a crecer, a encontrarse consigo misma de nuevo. Y así fue avanzando hasta la increíble maestra que es hoy habiendo empezado de cero hace sólo tres años.
Animada por su chico, decidió compartir sus avances en instagram y mostrar a la gente fotos que fueran inspiradoras. Para mi desde luego es una cuenta de referencia. No os podéis imaginar la ilusión que me hizo conocerla, una mujer que nos obliga a buscar lo positivo que siempre lo hay en cada experiencia de vida por dolorosa que sea. Cada pequeño esfuerzo que hacemos en esa dirección, nos acerca un poquito más a la felicidad, encontrarnos con nosotros mismos y con lo que somos. El problema muchas veces es nuestra autoexigencia y no darnos tiempo para hacerlo.
Hoy precisamente en el portal de psicología de una gran amiga mía, leía un artículo con el que me sentía súper identificada. A veces nos exigimos una perfección a nosotros mismos que esto nos termina envolviendo en procesos de ansiedad y agotamiento en los que sentimos que no podemos con todo. Y en vez de entenderlo y darnos cuenta de que somos humanos, y por tanto no máquinas perfectas, nos castigamos a nosotros mismos juzgándonos de que no hacemos bien las cosas. Esta sensación nos paraliza, muchas veces ya no sabemos ni por donde empezar y lo que nos decimos a nosotros mismos es que somos unos vagos.
Con todo esto , lo que os quiero decir y lo que me digo a mi misma, es que la vida vale mucho más que intentar hacer un montón de cosas y hacerlas todas perfectas. Porque en ese camino podemos perdernos muchas cosas que puedan parecer no tan importantes pero que si nos parásemos a pensarlo, lo son. Como bien puede ser tomarse un café con una amiga que lo necesita o simplemente escuchar a nuestro cuerpo y que señales nos envía.
Hoy os dejo un vídeo que preparé para el evento online Una Vida Plena, en el que personas de distintos ámbitos proponíamos pequeñas pautas para lograr precisamente esa vida que todos queremos, en la que me encuentro en armonía con lo que pienso y lo que hago y con mi cuerpo.
Es una sesión de estiramientos de 5 minutitos para incorporarla a vuestros días, como un momento de ti contigo mismo. A mi me va fenomenal los días que entreno carrera, llegar a casa darme una ducha y hacerla me deja nueva.
Me despido con una frase del genial artículo.
«Haz las cosas tal cual te salgan, siempre habrá tiempo para modificarlas o mejorarlas. Pero no permitas que el miedo a fracasar, a no hacerlo perfecto, te frene»
Un abrazo y a por la semana.
Pau
Hola Pau! Me ha encantado el post. Claro que sí! somos lo que comemos, lo que pensamos, lo que sentimos… Si no cuidamos nuestro interior, y no lo hacemos nosotros mismos, quién lo hará?
Un besito muy fuerte! (hace tiempo que no te comento, pero que sepas que estoy aquí detrás siempre 😉 )
Marta
Hola Marta!! Me encanta saber que estás ahí, gracias por decírmelo. Y que opinamos igual sobre lo que es realmente importante en la vida. Exacto, tenemos que cuidarnos mucho. Un abrazo enorme compañera.
Hola Paula!
Me ha encantado el post de hoy! Voy a empezar a hacer esos 5 min diarios de yoga para poder relajarme un poco que muchas veces es verdad que pecamos de exigentes con nosotras mismas.
Muchas gracias de nuevo y un beso fuerte desde Málaga.
Vicky
Gracias Vicky, si es que nos cuesta mucho parar. Llevo un tiempo que no estoy haciendo mis meditaciones fiarías y no veas como lo noto! Es imprescindible unos minutos de bajar el ritmo. Venga yo también lo voy a retomar y nos damos fuerza!! Piensa en mi para esos 5 minutos y yo en tí! Un abrazo
Claro que te sigo¡me caen de perlas tus estiramientos aunque aveces me falla un poco la memoria y no los recuerdo todos voy a intentar aprender la rutina completa para después de correr¡¡¡
mi lema…..vivir bonito¡¡¡¡jajajajajajaja
abrazos mil¡¡¡¡
Me encanta tu lema, y es así de sencillo y de fácil a la vez. La vida bonita la hacemos nosotros! un besazo y ánimo con esos ejercicios.
Yo también sigo a Amanda en Instagram pero no tenía ni idea de lo que le había pasado,… Un ejemplo de superación si señor,…
Y lo que comentas en el post de hoy toda la razón Paula, hay q escuchar al cuerpo,…
Muchas gracias, Coruña te sigue esperando,… Bss
Hola Espe!! Qué ilusión leerte. Nos cuesta muchísimo parar y no hacemos caso hasta que el cuerpo nos lo pide a gritos!! Jopee, que ganas de volver a Coruña, ni te imaginas!! Un abrazo enorme directo para allá!
Me ha gustado mucho Paula!! Lo haré en alguna de mis clases!! Siempre vienen bien estas nuevas ideas! Ahora he montado una escuela cn Martin en Serrano 50!! Me dijo que te conocia, de hecho contacto conmigo porque nos vio en una foto de IG Juntas. Cuando quieras vente!! Esta yendo muy bien!!
Me encanta la historia de Amanda, la sigo dsde hace tiempo, q suerte conocerla!
Besitos y sigue asi!! ????
Andaaa!! No me digas!! me alegro muchísimo!! Si escríbeme un día y me paso a saludarte! Beso grande!
Muy bonito