Buenos días!!! ¿Qué tal va esa semanita? Yo creo que ya nos hemos acostumbrado a este calor, ¿no? Yo por lo menos ya me he hecho con ello, y es que como para todos los cambios necesitamos un tiempo de adaptación. Pues lo mismo exactamente pasa con la flexibilidad, requiere tiempo para adaptarte a ella peor poco a poco y con constancia se consigue.
En busca de la flexibilidad perdida
De eso precisamente vamos a hablar en el post de hoy…de cómo recuperar la flexibilidad que día tras días vamos perdiendo por el mero hecho de cumplir años. Y más aún cuando practicas otros deportes, tales como correr, entrenamientos de fuerza…etc.
Al igual que la adaptación al cambio, la flexibilidad es un don muy preciado que debemos intentar trabajar para no perder a lo largo de los años. Al final, un cuerpo elástico, es más flexible y se adapta mejor al entrenamiento. Lo mismo pasa con la adaptación y los cambios y la vida…si estamos preparados para ello, nos cuesta mucho menos tomar las riendas de las distintas situaciones que nos pone la vida.
Bueno, que me pongo muy metafórica y no se si me estáis siguiendo o estoy divagando, pero si algo tengo claro es que para mi la flexibilidad supone un valor en la vida tanto para mi cuerpo como para mi mente.
Ventajas de un cuerpo flexible
La flexibilidad proporciona a nuestro cuerpo múltiples ventajas:
- Evitamos lesiones. Protegemos nuestros músculos y articulaciones de posibles lesiones debidas a los acortamientos de los que hablamos.
- Nos sentimos más ligeros. La flexibilidad nos permite tener un mayor y mejor rango de movimiento, no va a influir no sólo en nuestra postura sino en la forma de movernos y desplazarnos. Al tener mayor amplitud, nuestros movimientos serán más ligeros y con mayor soltura, incluso más coordinados.
- Somos más rápidos. Los músculos relajados tienen mayor facilidad de realizar una contracción rápida y por tanto mayor posibilidad de desarrollar una mayor fuerza en forma más vertiginosa. Existe una relación directa entre la flexibilidad a la capacidad de ejecutar movimientos con potencia. La potencia es la mezcla de velocidad y fuerza en el movimiento, se dice que un músculo flexible tiene una adecuada capacidad para ejercer toda su potencia.
¿Os he convencido ya de la importancia de trabajar la flexibilidad? 😉
Bueno, pues hoy vamos a ver cómo trabajarla, y para ello vamos a utilizar las gomas elásticas.
Las gomas elásticas
Las gomas elásticas o bandas de resistencia son una herramienta genial para poder llevar a tu cuerpo a una elongación de los músculos que te permita mejorar tu flexibilidad sin hacerte daño. Ya que al ser elásticas de por si, nos ayudan a llegar a nuestros límites. Eso sí, siempre sin forzar que esto de la flexibilidad debe de ir despacio y con seguridad para no lesionarnos.
¿Vamos entonces con ello? Hoy os propongo que realicéis la secuencia de ejercicios que os incluyo en el siguiente vídeo al menos dos veces a la semana para recuperar vuestra flexibilidad pero antes de nada recordad estos tips importantes:
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- Buscaremos un estiramiento estático y prolongado, sin hacer rebotes.
- En todos los ejercicios debes de notar cómo el músculo estira, incluso una pequeña molestia pero no dolor.
- Ha de ser progresivo, dale tiempoa tu cuerpo a que se adapte al ejercicio.
- Intenta mantener cada postura durante al menos 30 segundos para que el estiramiento sea efectivo y el músculo tenga tiempo de alargarse.
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Espero haberos convencido y que lo pongáis en práctica, si todavía no tenéis gomas podéis adquirirlas en mi tienda en el apartado de “Te recomiendo” donde tengo todo el material que utilizo para entrenar. La verdad es que son súper prácticas.
Bueno team me despido con una frase para hoy:
Un cuerpo flexible te proporciona agilidad, libertad de movimientos, una mente flexible te proporciona una vida más feliz.
Un abrazo
Pau
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