El término “entrenamiento funcional” está en boca de todos y parece que todas las nuevas actividades que están surgiendo tales como el trx, el crossfit, etc… tienen que tener este apellido.
Como entrenadora, pero sobretodo como persona que realiza ejercicio físico, sentía la necesidad de conocer más profundamente qué es exactamente esto de lo que todo el mundo habla.
Para ello investigué sobre las formaciones que se ofrecían y elegí y creo que de manera muy acertada, el Curso de “Funcional Xtreme” Sector Fitness European Academy (SEA) por Valgo, impartido por José Vidal Y Fernando Martín en el Gimnasio Fitup de Nuñez de Balboa.
Lo primero que descubrí es que el Entrenamiento Funcional no existe, es un término de marketing. Propiamente hablando, deberíamos decir entrenamiento integral, esto es, aquel que se está dirigido a mejorar nuestras actividades de la vida diaria. Por tanto se puede adaptar para cualquier persona, desde el deportista de élite a la persona mayor que sufre de artrosis, siempre y cuando se adapte y se dirija hacia el objetivo en cuestión.
Es por eso que, actividades dirigidas tales como el cross-fit, no se deberían considerar entrenamiento «funcional» dado que plantean un mismo circuito con los mismos rangos de intensidad para personas con un estado físico completamente distinto. Si bien es cierto y como digo siempre, que no hay nada más dañio que quedarse en el sofá de tu casa, hay que tener cuidado porque puede resultar lesivo para algunos e inútil para otros.
Otro de los aspectos que me gustaría resaltar, es que integral, no significa imitar los patrones de movimiento de la vida diaria sino «compensar». Se trata más bien de reunir ejercicios que nos ayuden a mejorar nuestros patrones de movimiento.
Para ello es imprescindible que un entrenamiento integral reúna los siguientes requisitos:
- Debe trabajar en los tres planos del movimiento (sagital, frontal, y transverso).
- Debe incluir aclaraciones y deceleraciones para trabajar nuestra resistencia y aumentar así nuestro consumo máximo de oxígeno.
- Prestar mucha atención a la estabilización de la espalda. Para ello es fundamental el trabajo de la musculatura del tronco, el core. La correcta estabilización del cuerpo de manera que los brazos y piernas puedan realizar cualquier movimiento teniendo como soporte a esta musculatura. Una zona central (abdominal y lumbar) fuerte, va a evitarnos muchas lesiones y mejorar la eficiencia de nuestros movimientos.
- Tener en cuenta las necesidades de cada uno de nuestros músculos.
He aprendido mucho en este curso, no sólo de los profesores, cuya experiencia les convierte en una fuente de sabiduría, si no de los alumnos que como yo, sienten la necesidad de seguir creciendo y actualizándose en un sector que cambia tanto como el nuestro. Gracias a todos!! También, cómo casi siempre que profundizas en algo, te das cuenta de lo mucho que te queda por saber.
Prometo iros dejando por aquí algunos ejemplos de entrenamiento funcional para que podáis mejorar la calidad de vuestros entrenamientos en la medida que lo vaya poniendo en práctica.