Llevo tiempo queriendo hablaros de una parte de mi de la que todavía no os he contado. Mi familia Schwinn, de la que me siento tan afortunada de pertenecer.
Hace unos años, cuando llegó la moda del ciclo, trabajaba en un Gimnasio de Madrid, y nos ofrecieron hacer un pequeño curso de iniciación al Schwinn al haber comprado las bicicletas de esta marca. Desde el minuto uno quedé fascinada. Hablaba de sesiones en las que cómo monitores podíamos conseguir que todos llegaran al objetivo deseado por muy diferentes que fueran los alumnos. Os aseguro que esta era una de mis mayores preocupaciones en el resto de clases que daba en el gimnasio, ya que es algo difícil en una actividad dirigida con clientes de diferentes perfiles. Y ¿cómo? Trabajando con pulsómetro para adaptar la intensidad a cada persona, sin importar la edad ni la forma física. Y siempre, siempre dando opciones.
Y no sólo eso, sino que con las clases de ciclo, podíamos crear completos programas de entrenamiento. Cada sesión debe tener un objetivo concreto, un perfil de intensidad concreto y un relieve concreto. No es suficiente con poner la música que nos guste y adaptar la clase a ella, debe ser justo al revés.
Pero había algo más, no sabía bien que era, pero la pasión con la que este instructor, (además Ingeniero cómo yo) hablaba de lo que significaba para el esta actividad, me impulsaba a descubrirlo. Así que le pregunté cómo podía seguir formándome para ser Instructora Schwinn y su respuesta fue inmediata. Si quieres hacer el curso con el mejor, tienes que ir a Zaragoza con Jesús Gallego, nuestro súper Master Instructor.
Allí comencé a entender. Jesús es una de esas personas que consiguen atrapar toda la atención de quien tenga alrededor, y así se me quedaron grabadas cada una de las palabras que nos decía en el curso. Entendí la importancia de la técnica de pedaleo, vital para evitar lesiones. Nos hizo calcular el número de pedaladas que dábamos en una clase de ciclo y multiplicarlas por las que dábamos a la semana, un mes, un año…imaginándonos así que le pasaría a nuestro cuerpo si lo estamos haciendo mal.
Aprendí la gran variedad de clases que se podían diseñar sin tener que pasar por encima de la técnica. Recuerdo su frase «en la bici la bici» y es que en muchos centros ya empezaba a verse cosas como abdominales y flexiones sobre la bici…había quien incluso quitaba el sillín para obligar a pedalear de pié a sus alumnos poniendo en riesgo varias estructuras articulares, sobre todo las de la zona lumbar y la rodilla ¿puede haber algo con menos sentido? Todos estos ejercicios se realizan con el mero objetivo de “distraer” al alumno cuando faltan verdaderos recursos para realizar una buena sesión, y no cabe duda de que nos alejan de centrar el objetivo principal, el trabajo cardiovascular .
Descubrí las posibilidades que ofrece el trabajo con pulsómetro, la cantidad de sesiones diferentes que se pueden hacer con diferentes beneficios para el cuerpo. Ya os he hablado de estos intervalos de trabajo según la frecuencia cardiaca alguna vez y volveré a hacerlo más adelante, realmente es muy interesante. No hay forma de medir la intensidad a la que se está trabajando que no sea esta, por lo menos al principio, hasta que empiezas a dominar las respuestas de tu cuerpo y te puedes guíar por las sensaciones.
Descubrí la importancia de saber trasmitir, de que somos comunicadores y la personas que vienen a tus clases se merecen recibir lo mejor de cada uno. Recuerdo perfectamente mi primera práctica. Teníamos que preparar una sesión a modo de examen. Después de todo el curso y con tal cantidad de conocimientos acumulados preparé una sesión técnicamente perfecta, todo cuadrado y me dispuse a hacerla con mis compañeros. Cuando terminé, Jesús me miro y me dijo, «has estado sonriendo y participando durante todo el curso, y cuando te has subido aquí te has convertido en otra persona, seria y distante»…Y tenía razón, estaba tan concentrada en hacerlo bien que se me olvidó disfrutar. No sabéis cuan a fuego se me quedaron grabadas esas palabras que hoy en día, antes de cualquier clase, todavía pasan por mi cabeza y me arrancan una sonrisa.
Pero me quedaba algo por descubrir, y eso fue cuando fuí a mi primera convención Schwinn en Alicante. Me invitaron a asistir, y casi sin conocer a nadie me fui para allá a ver de que se trataba. Las 9 horas de Alicante, una de las mejores convenciones Schwinn Cycling que se celebran a lo largo del año y de las que más asistentes tienen. Es verdad que es un plan muy apetecible, se celebra en Junio, en un parque acuático, con lo que puedes compaginar las clases, con darte un bañito, comer por allí, seguir pedaleando..etc. Además tuve la suerte de que en seguida me acogieron compañeros que hoy son grandes amigos. Por no hablar de las fiestas que se organizan por la noche cómo broche final.
Pero no fué eso, ni se si voy a ser capaz de trasmitirlo. La calidad de cada una de las clases, cuidada hasta el último detalle, con elegancia y estilo (nada de una hora de música máxima fm y agitar la toalla al viento) La capacidad para trasmitir de los presenters y hacer que sacaras lo mejor de ti tras muchísimas horas de pedaleo. Los momentos de compartir y el entusiasmo generalizado. Y los de introspección en uno mismo disfrutando y siendo conscientes de lo que estábamos haciendo. Puede sonar poético si no lo has vivido, pero seguro que todos mis compañeros me entienden.
Este es uno de mis vídeos favoritos de esas primeras convenciones, Esa Adri guapa, la última sesión de Jesús en convenciones y ese equipo Bilbao que te ponía los pelos de punta!!
En fin que estoy cómo loca por volver a pedalear con todos vosotros. Estas convenciones son para alumnos, instructores y quien quiera apuntarse.
El 10 de Mayo se celebra una convención a la que todavía no he tenido oportunidad de asistir pero sobre la que no he escuchado más que cosas buenas, por lo increíble del entorno y la fabulosa organización. El Schwinn Cycling Tour Costa Brava, donde además entre los presenters estará mi compañero Fran Álamo, nivel oro de Schwinn, un auténtico crack y una las personas más concienzuda…por no decir cabezota…;-) que conozco. realmente cree en lo que hace y así lo trasmite. Gracias a su tesón, el equipo Schwinn Madrid que era minoritario hace muy pocos años, cuando apenas éramos tres madrileños en las convenciones, hoy ha crecido hasta tal punto que ya se celebran en Madrid los cursos de formación para ser monitor. De hecho, el próximo fin de semana del 26 y 27 de Abril, se tiene lugar una certificación básica en el Centro Ariss de Parla. Si estáis interesados contactar con franalamo78@gmail.com o con jesus@fit4life.es
Gracias Fran, por ayudar a que seamos más en la familia!
Otro presenter de lujo este año, nuestro gran Master José Bolivar, sus clases son míticas por cómo consigue llevarte a las zonas de trabajo más intenso a base de puro llano.
La convención de este año pinta muy bien, en la página web podréis ver toda la información, fotos de otras ediciones y realizar la inscripción. Mirad en que entorno de lujo se realiza…
Hay dos grupos y cada uno pedalea una sesión de una hora y media por la mañana y por la tarde. Tienes la opción de comer todos juntos, y por la noche la bien merecida cena y fiesta del evento!
SESIÓN 1 GRUPO A: 11:00 a 12:30 h
Fartlek + Montaña
SESIÓN 2 GRUPO B: 12:30 a 14:00 h
Fartlek + Montaña
COMIDA BUFFET en Restaurant Costa Brava (Begur): De 13.00 a 16.00 h
SESIÓN 3 GRUPO A: 15:30 a 17:00 h
Fartlek + Cap. Aeróbica Alta
SESIÓN 4 GRUPO B: 17:00 a 18:30 h
Fartlek + Cap. Aeróbica Alta
CENA 22.00 horas y FIESTA en Restaurant Mas Oliver.
Si os animáis, saldremos desde Madrid varios el viernes por la tarde y nos encantará que forméis parte de esta familia. A mi sólo me ha traído grandes momentos. Si tienes cualquier pregunta, no dudes en contactar conmigo y te cuento todos los detalles.
Deseando veros a todos equipo, Concha, Adri, Susana, Jesús, Fran, Ángel, Inaxi, Ignasio Iñigo, Pedro, Aitor…y todos los que me dejo…sois muy grandes!!
Hasta pronto y disfrutad de las vacaciones de Semana Santa, nos vemos la semana que viene con la pilas cargadas!!!