Buenos días!! Hoy vamos a hablar de la mente y de cómo podemos trabajarla para que genere pensamientos positivos.
Cómo va la semana?? Yo súper feliz y sin parar como me veis por las redes sociales de un lado a otro con la presentación del libro, los entrenos de Rompe el Hielo. La actividad de estos últimos meses está siendo frenética. Además llega el verano, los días son mucho más largos y todavía parece que tenemos mucha más energía para hacer más cosas, más vida social, más salidas nocturnas, escapadas de fin de semana…
Todo esto es genial, pero al final cada una de las cosas que vamos sumando a nuestra vida, aunque sean buenas y maravillosas, son mas acciones que añadimos a nuestra “apretada agenda” y al final, las cosas que deberían ser ocio, se convierten incluso en una pequeña carga. ¿Sabéis de que sensación os hablo?
Es como una especie de estrés que se va transformando en sensaciones de angustia y eso hace que mi actitud se vea modificada. Me siento más cansado, con menos energía, por decirlo de algún manera, brillo menos. Lo malo de esto, es que como explico en el Libro, al final la realidad no es más que la interpretación que cada uno de nosotros hacemos de los hechos, y si mis sensaciones, son de angustia, va a ser imposible percibir la realidad por buena que sea de manera positiva.
Por eso uno de los aspectos fundamentales en vida es trabajar en lo que llamo el triángulo vital mente. PENSAMIENTO-EMOCIÓN-CONDUCTA, porque lo que pensamos, delimita como nos sentimos y por tanto como nos enfrentamos a las cosas que nos suceden y e resultado que obtenemos de ella.
Todo esto como digo siempre también tenemos que trabajarlo en nuestra vida, porque la mente al igual que el cuerpo también se puede entrenar. Y desde luego va influir en la manera de vivir nuestra vida y sobretodo de disfrutarla.
Por tanto el post de hoy va dedicado al origen de ese triángulo vital mente. PENSAMIENTO para ver cómo podemos trabajar la mente para que ésta genere pensamientos positivos que me ayuden a enfrentarme mejor a la realidad que me rodea. Existen muchas formas de hacerlo, todas igualmente válidas pero la mayoría de ellas tienen en común intentar rebajar la velocidad de nuestros pensamientos para poder ver con más claridad y vivir cada instante con atención plena.
Dicho así, parece sencillo, pero si nos preguntamos, ¿cuántas veces a lo largo del día experimentamos realmente esto? Cuantas veces tu atención está completamente en lo que estás haciendo, y tu mente no vuela hacia atrás o hacía delante distrayéndonos del aquí y ahora? Pocas ¿verdad?
Pero como todo, esto se puede entrenar. Tenemos herramientas para conseguir mejorar nuestra claridad mental , lo que influirá de manera muy positiva en nuestros pensamientos y por tanto en nuestra sensación de felicidad.
La clave para mejorar nuestro pensamiento está en aprender a escucharnos, y eso se consigue dedicando tiempo a conectar con nuestro interior. Se trata de encontrar momentos en los que todos mis sentidos y mi mente se centren en la realidad que tengo delante.
Para ello, es necesario rebajar la intensidad de nuestros pensamiento a través de sencillos ejercicios que nos permitan después ponerlo en práctica en las distintas situaciones de la vida. No se trata de meditaciones profundas, sino de conectar con nuestro yo a través de unos minutos en los que sólo estemos nosotros con nosotros mismos. Tan sólo consiste en buscar un motivo de atención plena e intentar no desviarse. Por ejemplo, pasar cinco minutos observando como respiramos y tratando de hacerlo de manera más profunda. Así de sencillo. ¿Parece fácil no?
Muchas veces estamos tan desconectados que algo tan sencillo como lo que os estoy proponiendo suena a imposibles y cuanta más actividad peor, más difícil, más cansando, más deconectados.
Otra cosa que nos puede ayudar es algún complemento natural que nos ayude a conseguirlo. Yo llevo meses tomando un compuesto que me está funcionando http://www.triptofanoconmagnesio.com/ Es un complemento alimenticio a base de L-Triptófano, Magnesio y vitamina B6.
El L-Triptófano es un aminoácido que se encuentra en las cadenas que conforman las proteínas y, como cualquier otro aminoácido, interviene activamente en la formación de proteínas. Se obtiene de alimentos como la leche, huevos, pescado, frutos secos etc. En situaciones normales, con este aporte procedente de dichos alimentos, ya sería suficiente, pero cuando estamos cansados, decaídos, apáticos necesitamos un aporte extra de triptófano.
La combinación de los tres componentes es porque por una parte el L-Triptófano es el aminoácido a partir de la cual formamos la SEROTONINA, lo que nos da sensación de sosiego y serenidad y participa en la formación de la MELATONINA, que es la hormona que nos permite tener un sueño reparador.
Para que nuestro organismo pueda llevar a cabo las reacciones químicas que nos permiten obtener estas dos hormonas, necesitamos la intervención del mineral Magnesio. Y la vitamina B6, ayuda a disminuir el cansancio y la fatiga con lo que la combinación es muy buena para todos los síntomas de los que hablamos.
Cómo digo, toda ayuda es buena, pero lo importante es identificar en qué situación de estrés nos encontramos y trabajar en conseguir que no me afecte mi sensaciones y por tanto a mi vida.
Frase para hoy.
«La mente, las emociones y la conducta, al igual que el cuerpo, también se entrenan. Sólo que al igual que todo en esta vida requiere tiempo y dedicación»
Un abrazo
Pau
Agradecimientos: Fotos de la gran http://www.ingridhoppe.com
Unas fotos geniales!
http://jewelrunner.blogspot.com
Muy buena entrada, yo ahora mismo estoy leyendo un libro que se titula El poder del ahora, muy en sintonia con lo que has escrito, a mí me está ayudando bastante, es un libro para releer e incluso subrayar y no leer del tirón sino todo lo contrario, haciendo pauasas y meditando.
Estoy deseando leer el post sobre el entreno en Gijon, que bien nos lo pasamos y mis amigas que no te concian les has encantado,ya les dije que eras puro amor. Un besazo linda y disfruta de esta etapa tan dulce que es de sobra merecida.