Buenos días de viernes!!! Uno de los mejores días de la semana con un fin de semana precioso y soleado por delante, en el que no quiero dejar de proponeros varias alternativas relacionadas con el Yoga. Pero antes de nada, me gustaría hacer una reflexión sobre esta disciplina física, filosofía o forma de entender la vida, según se mire.
Resulta curioso que en origen, el Yoga surge en oriente entre los siglos IV y VI d. C. cómo una filosofía para superar el dolor que nace de los deseos o de las dificultades derivados de los dolores o desgracias. En esta filosofía, se considera que la causa principal de los dolores humanos es la AVIDYA (la ignorancia, el no conocimiento), que nos impide discernir la unidad.
Todos los tipos de Yoga, a través de sus respectivos métodos más o menos centrados en la meditación, tienen la misma finalidad: eliminar en quien lo practica el conflicto interno entre naturaleza y espíritu a través precisamente del conocimiento.
Sin embargo, en Occidente, tan sólo hace 40 años que empezó a difundirse y el interés que hemos demostrado por esta tradición está mucho más centrada en la parte gimnástica de éste. El método que más se ha desarrollado es el HATHA-YOGA, considerado como el yoga más «violento» o más físico, ya que se basa en el control de la respiración y un intenso desarrollo de las posiciones corporales, evidenciando su aspecto más práctico, la parte psicofísica.
Si nos fijamos, en la mayoría de los deportes populares en Occidente, el factor competitivo es uno de los más importantes, mientras que en esta tradición oriental, destacan más las tensiones interpersonales.
En cualquier caso, las complicadas posturas o asanas de esta tradición, requieren de una elevada disposición mental para lograr su eficacia, por lo que creo, que independientemente de cual sea el motivo por el cual se practiquen las técnicas de Yoga, todas ellas conducen a una elevación del individuo que origina una mayor conexión cuerpo-mente.
El Yoga es un excelente Método para retomar el contacto con el propio cuerpo. Si se practica en solitario, ayuda a ponerte en contacto contigo mismo, mientras que si se realiza en sociedad, hermana y ayuda a conocer mejor la propia corporeidad y la de los demás.
Es un ejercicio que se puede hacer donde quieras, y es útil tanto para personas que llevan un ritmo frenético cómo para las mas sedentarias. Cada uno puede adoptar su propio ritmo, sus propios grados, su propio fluir.
Lo que está claro, es que con la práctica de las posturas (asanas) y a respiración (Pranayama), activamos la conexión entre el cuerpo y la mente, conseguimos calmar el cuerpo, relajando la mente y por tanto nuestra energía fluye mejor hacia pensamientos más positivos.
Hoy en día, es fácil practicarlo en casa, siguiendo el ejemplo de muchos de los que como vosotros, o como yo, aprendimos observando a la gente que comparte su conocimiento. Sin duda para mi, una asignatura pendiente, es un viaje a la India a permanecer un tiempo en un centro de Yoga para impregnarme completamente de la esencia del mismo y poder llegar así a entender y vivirlo desde su sentido más tradicional.
Espero poder sumar ese deseo a mi lista de propósitos de este 2015. Mientras tanto, seguiré practicando gracias a los libros y las personas que como mi compañera @Blanca_Bz, comparten sus experiencias día a día con nosotros. Este post se lo dedico a ella por su maravillosa labor en acercar a la gente a esta práctica que tanto bien hace al individuo de la sociedad que nos ha tocado vivir.
Por eso, os animo a participar en su Reto #2015Yogui que ella misma os explica en su blog, Diario de una Yogui 2.0 a través del cual podrás aproximarte al Yoga de una manera tan cálida y sencilla, como ella misma. Blanca y su autenticidad son únicas.
Y hablando de Yoga, contaros también que este sábado 10 de Enero y coincidiendo con mi cumpleaños, estaré apoyando el entreno especial a puertas abiertas que organizan las Guerreras Running de Madrid capitaneadas por mi compi Sofía Navarro de Inspirafood y mi querida Susana. Tienen preparada una sesión de Running en la que tendré el honor de asistir como invitada para terminar disfrutando de un ratito de Yoga con vosotras.
Ayer precisamente publicaba en correryfitness.com un artículo sobre la bonita misión que están haciendo este colectivo de mujeres guerreras por todos los lugares de España, por si queréis cocerlas un poquito más. Sois muchas las chicas que me escribís porque no sabéis como arrancar con esto del running. Creo que esta es una buena forma de empezar, ya que estas chicas además de ser majísimas, se comprometen y te van a ayudar, organizando quedadas cómo esta y compartiendo su experiencia desde que ellas empezaron a correr.
La verdad es que, sea de la forma que sea, y con el envoltorio que le quieras poner, cuando se trata de compañerismo, deporte y buen rollo, no se decir que no y me encanta apoyar toda iniciativa que sirva para incitarlo.
Así que ya sabéis, el sábado si queréis, nos vemos, en cuerpo, mente y espíritu.
Namaste.
Agradecimientos a mi amigo y yogui Jesús Ponce por estás maravillosas fotos